El consejo de administración del Mercado de Futuros del Aceite de Oliva (MFAO) volvió a reunirse ayer para acordar el inicio de la venta de activos y el despido colectivo de los nueve trabajadores que forman parte de este instrumento creado en 2o04 y que era único en el mundo. El consejo acordó también convocar una junta general de accionistas extraordinaria (podría celebrarse en febrero) para oficializar la liquidación del MFAO, tal y como ya se acordó el pasado 26 de noviembre y como publicó este periódico el pasado viernes.
Se pone fin así a una andadura de 11 años marcada por los problemas financieros de una plataforma que tan solo ha arrojado beneficios en dos de sus ejercicios. “El sector va a perder una buena herramienta y un buen observatorio de precios”, se lamentó ayer Manuel León, presidente del MFAO. León confirmó que han sido las duras exigencias de la nueva normativa europea para este tipo de mercados lo que ha abocado al cierre al MFAO. En primer lugar, recuerda León, la exigencia de convertirse en Entidad de Contrapartida Central (ECC) obligaba a una ampliación de capital de unos 11 millones de euros, “algo inasumible” para los socios del Mercado de Futuros, que tiene a la Junta de Andalucía como accionista principal con el 33%. Y el “jarro de agua fría” que ha precipitado el cierre fue la exigencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que le obligaba a externalizar el proceso de compensación y liquidación de operaciones. Para agilizar el proceso de liquidación, el consejo del MFAO va a pedir a la CNMV su desregulación, es decir, que le quite la etiqueta de mercado secundario oficial. Pero León confirmó que el cierre ya no tiene marcha atrás.
Sueldos
Desde su creación en 2004, el MFAO ha venido arrojando pérdidas año tras año, con excepción de 2010 y 2013. Pero entre los trabajadores cunde el malestar por los elevados sueldos de los directivos, que creen que ha podido influir en la crisis financiera del MFAO. Así, las retribuciones brutas del director general, Jesus Javier Martínez, que eran de 100.000 euros brutos al año, subieron hasta los 130.854 en 2013 al arrojarse beneficios. Y la retribución anual del presidente, Manuel León, ascendió ese año a 86.449 euros. Y el personal administrativo denuncia sueldos de mileuristas.
