“La Europa actual es un ‘sálvese quien pueda’ permanente. Cada medida que se toma es apoyada o rebatida según el interés particular de esas naciones a las que se les llena la boca hablando de Europa. Hay una miopía tremenda”, aseguraba ayer, en una entrevista con Efe, este escritor nacido en Buenos Aires en 1977 y afincado en Granada desde los catorce años.
Neuman recoge hoy este importante galardón, dotado con 175.000 dólares, y, a partir de ahora, se enfrenta a varias semanas de promoción por España e Hispanoamérica.
Se le ve “muy contento” de haber ganado un premio que le garantiza la publicación de su novela en toda Latinoamérica. Ese fue “el verdadero motivo” que lo llevó a presentarse a la convocatoria, incluso más que el dinero, “que te viene bien, pero lo metes en la hipoteca y te quedas sin nada”.
El jurado del Alfaguara ya destacó “la ambición literaria” que late en El viajero del siglo y la capacidad del autor para meterse de lleno en el siglo XIX con una mirada actual.
“Es una novela que sucede en el XIX, pero no es decimonónica”, decía ayer Neuman, que ha convertido a la Alemania post-napoleónica en “una metáfora de Europa”, y de ahí que, Wandernburgo, la ciudad donde ambienta la trama, sea inventada.