El candidato a la Presidencia del Gobierno por Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que quiere ser "el empleado de los españoles", no su "jefe", y convertirse el próximo 20 de diciembre en "el instrumento para que la gente normal y humilde pueda estar en las instituciones".
Por ello, en un mitin celebrado en el Palacio de Congresos de Cádiz con la asistencia de más de un millar de personas, Iglesias ha pedido a los indecisos que "reflexionen" y que "piensen en las personas", pues "hace falta gente preparada y digna" y "es tiempo de acabar con los caraduras y los mangantes".
Ha destacado que "no nos estamos jugando unas elecciones más" ni esta es "una legislatura más", sino que "nos estamos jugando la próxima década en nuestro país". Por ello, ha iniciado su intervención aludiendo a la "remontada" que "se respira y se siente" de cara al 20 de diciembre, cuando "se va a imponer lo nuevo sobre lo viejo".
Al respecto, ha asegurado que Podemos "representa la posibilidad de cambio en este país", motivo por el que a sus "adversarios" se les nota "muy preocupados y tensos".
En este punto, el candidato de Podemos se ha referido al resto de partidos, poniendo en tono irónico como ejemplo del PP la "agradable conversación" que mantuvo este jueves con Celia Villalobos. Ha dicho que le gustaría que "todo el mundo en este país oyera aquella conversación", ya que fue "muy representativa de lo que vamos a dejar atrás".
Sobre Pedro Sánchez ha dicho que "lo ha intentado, pero no ha podido", ya que "sigue habiendo exministros y expresidentes socialistas en los consejos de administración de las grandes empresas" y, por ello, "la gente ya no se cree al PSOE".
A esto se suma, en su opinión, que la gente "distingue" que dicen una cosa en campaña y hacen otra cuando tienen responsabilidad de gobierno, haciendo políticas "demasiado parecidas al PP", como es la modificación del artículo 135 de la Constitución "sin preguntar a los españoles".
"Esos dirigentes del PSOE ya no engañan a nadie". Por ello, ha dado "la bienvenida a casa" a todo aquellos "socialistas de corazón" que, para "no traicionarse", van a votar a Podemos.
Sobre el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho que no se sabe si es de izquierdas o de derechas, pues considera que es "lo que le convenga en cada momento". En este sentido, ha animado a Ciudadanos a "rectificar", ya que hasta ahora "sólo ha demostrado ser muleta de lo viejo", como es el caso de Susana Díaz (PSOE) en Andalucía y "del partido de la Púnica en Madrid".
En cuanto a Podemos, ha dicho que concurren a las generales con equipos "preparados" y con figuras "solventes que estarán en el Gobierno de este país". Además, ha recordado que se decía que "no podía ganar y que no podía gobernar", pero ahí están los casos de Cádiz, Barcelona, Zaragoza, Madrid o Puerto Real para demostrar lo contrario y que "puede haber cargos públicos que llevan la ética a rajatabla", que renuncian a coches oficiales y que reducen su sueldo a tres salarios mínimos interprofesionales.
Lo que "no es ético" es proponer, como algunos, que el presidente del Gobierno "cobre 300.000 euros en un país en crisis", ha apostillado Pablo Iglesias en alusión a Ciudadanos.
REFORMA CONSTITUCIONAL
Pablo Iglesias ha insistido en que estamos en "un momento histórico" en el que "cada gesto tiene su importancia", como es el hecho de iniciar la campaña en Andalucía y un 4 de diciembre --fecha en la que mataron a Manuel José García Caparrós defendiendo la autonomía de Andalucía--.
Al hilo de ello, el candidato ha argumentado que "el futuro tiene el corazón antiguo" y ha dicho que se siente "orgulloso de este país" y de los avances sociales logrados por todos aquellos que lucharon.
Iglesias ha recordado que el próximo día 6 es el aniversario de la Constitución y ha apuntado que "tuvo límites", pero también implicó "avances", como el hecho de que recoja que "la riqueza del país está subordinada al interés general".
Por ello, ha aseverado que no van a "regalar esos avances, que son victorias de la gente", a "los señoritos trajeados, a los privilegiados", a esas "élites" que "convirtieron en papel mojado la Constitución cambiando el artículo 135 sin preguntarle a la ciudadanía".
El candidato a la Presidencia ha defendido que "podemos ir más allá", situando entre los "retos" una reforma constitucional para cambiar la Ley electoral. Asimismo, aboga por una reforma constitucional para permitir que, con ayuda de una Iniciativa Legislativa Popular, si un presidente del Gobierno no está cumpliendo con su programa electoral a mitad de mandato "pueda ser revocado y mandado a su casa".
Igualmente, ha defendido el "blindaje constitucional de los derechos sociales" y que éstos no queden en meras "promesas en campaña", así como por "un gran acuerdo constitucional que garantice la independencia judicial" y no permitir que "los que cobran de la FAES vayan a juzgar a los corruptos del PP".
Por último, Iglesias ha abogado por reformas que impliquen garantías legales para acabar con la corrupción y las "puertas giratorias", para que "nunca más un presidente del Gobierno pueda humillar a su país acabando en un consejo de administración de una gran empresa".
Junto al candidato a la Presidencia, han intervenido en el mitin el número 3 al Congreso por Madrid, Íñigo Errejón; la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez; el cabeza de lista por Sevilla, Sergio Pascual, y el alcalde de Cádiz, José María González.
