El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha enviado a prisión a Salim Aghmir, el presunto yihadista detenido el martes pasado en Pamplona, al considerar que se dedicaba a reclutar miembros de la organización terrorista Estado Islámico (DAESH) en la trastienda de la tetería que regentaba, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El magistrado, que le ha interrogado esta tarde, le acusa indiciariamente de un delito de adoctrinamiento y adiestramiento comprendido en los delitos de terrorismo.
El hombre, de 32 años y nacionalidad marroquí, fue arrestado por la Guardia Civil cuando ya había tomado la decisión de desplazarse a Siria para enrolarse en las filas del Califato, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, que añadieron que Aghmir ocultó sus planes a su mujer.
Según el Ministerio del Interior, el detenido despertó la inquietud de los investigadores al mostrar "signos claros de radicalización", entre los que se encontraban cambios de comportamiento, apariencia y amistades, "llegando a rechazar la relación con algunos familiares directos a causa de su adhesión al ideario radical".
VÍDEOS YIHADISTAS
Tras su radicalización, el detenido intensificó la visualización de vídeos y noticias relacionadas con DAESH en el interior del establecimiento que regentaba y en el que también difundía grabaciones de contenido yihadista.
Además, el departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz le atribuye una participación "activa" en tareas de captación, tanto en su entorno inmediato como a través de Internet, centrándose especialmente en localizar a personas que se mostraran dispuestas a viajar a Siria.
Varios vecinos del arrestado, que vivía en la calle Doctor Antonio Simonena de Pamplona, mostraron su extrañeza por la operación y señalaron a Europa Press que se trata de una persona "educada y normal", al igual que su mujer, y que ambos llevaban viviendo alrededor de un año en el inmueble que habían alquilado.