Después de reaparecer en los Campeonatos de España de piscina corta, en los que se colgó seis oros, la nadadora catalana Mireia Belmonte ha hecho un "balance positivo" de su regreso al afirmar que "es el primer paso" para afrontar con garantías la preparación de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Los títulos conseguidos en Gijón el pasado fin de semana confirmaron que Belmonte ha mejorado de la lesión en los hombros que le impidió participar en los pasados Mundiales de Kazán (Rusia), si bien ha señalado que todavía no está al cien por cien.
"Los hombros no está perfectos, pero sí que han ganado en musculatura y estoy mucho mejor", ha explicado la catalana tras la entrega de la medalla, en categoría de bronce, de la Real Orden al Mérito Deportivo que el Consejo Superior de Deportes (CSD) le ha otorgado a su entrenador, el francés Fred Vergnoux, en el CAR de Sant Cugat.
Belmonte, que en Gijón reapareció después de cuatro meses sin competir oficialmente, ha celebrado las buenas sensaciones mostradas el pasado fin de semana.
"Hago un balance muy positivo de los Campeonatos de España, creo que ha sido un buen inicio de temporada y creo que es solo el primer paso y tenemos que ir mucho mejor", ha añadido.
También se ha congratulado por el reconocimiento que ha recibido Vergnoux, al que ha retado a que la próxima medalla al Mérito Deportivo que consiga sea la de plata.
En este sentido, el técnico galo se ha emocionado después de recoger la medalla: "Es bastante especial. La actitud que tengo como entrenador competitivo es que mis chicos ganen y ganar yo también. El hecho de tener un reconocimiento como este te anima a trabajar más y a hacer las cosas mejor".
El próximo objetivo de Vergnoux es ayudar a su pupila en la preparación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde tiene claro que la meta principal de la nadadora de Badalona es colgarse el oro.
"Ella lo tiene claro. No quiere ir de paseo en Río", ha explicado el entrenador sobre Belmonte, de quien ha dicho que ha recuperado la alegría después de dejar atrás sus problemas en los hombros.
"Es la Mireia de antes. Hace bromas, se pone a reír, está con mucha alegría, con muchas ganas de trabajar, está a tope cuidándose y dentro del grupo es también muy importante", ha concluido.