El recurso contra la sentencia de liquidación promulgada por el juez Manuel Ruiz de Lara, titular del juzgado de lo Mercantil de Cádiz, puede dilatar la ejecución de la sentencia y el propio regreso de los administradores concursales al club.
El recurso parece ser que se va a presentar en tiempo y en forma y, a partir de ahí, la Audiencia debe decidir, mientras que el juez examina el plan de liquidación, por si fuese necesario, que ya han presentado, como estaba previsto, los administradores concursales, Jesús Rodríguez y Antonio Del Puerto. Se trataría de buscar las maneras de pagar a los acreedores, si hubiese dinero, y de poner en valor los activos que pueda tener la sociedad.
Del tema de que el equipo siga o no en competición habrá que esperar la entrada de los concursales, como liquidadores, y las soluciones y determinaciones que éstos adopten siempre en sintonía al dinero que haya en caja. Hay equipos como el Orihuela CF que, con la liquidación firmada, terminó jugando hasta final de temporada e incluso disputó una fase de ascenso. Aunque el caso de los orihuelanos es distinto ya que el valor del equipo fue vendido a otra sociedad que compró la plaza y las deudas y continuó con el club en la Tercera División, ya que la plaza del club se indicó que no pertenecía a la Federación sino al juez. Eso sucedió el 27 de junio de 2014. No parece que pueda ser el caso por la deuda que acumula la sociedad anónima deportiva Xerez Club Deportivo y la falta total de patrimonio que posee, aunque quede ahí la noticia de esta liquidación.
De momento los temas judiciales se pueden dar un descanso, mientras se tramitan el recurso y las decisiones correspondientes y el equipo va a ser compitiendo, se va a jugar el liderato esta semana, domingo a las 11.30 horas, ante el Cádiz B que prepara el ex jugador del Xerez, Fernando Niño, y hay expectación por este choque , sobre todo porque en buena lid el líder absoluto de la categoría debería ser el Xerez que ha ganado 3 partidos, mientras que el filial amarillo ha ganado dos partidos en el campo y uno en los despachos.
