Los primeros 100 días de gobierno en el Ayuntamiento de Jaén han estado marcados por la angustiosa situación financiera de las arcas municipales, que ha lastrado toda la gestión del gobierno del PP. Tanto es así que el principal ( y casi único) objetivo que se ha marcado el quipo presidido por José Enrique Fernández de Moya ha sido el de mantener el Ayuntamiento abierto y poder prestar los servicios básicos municipales. Para ello, en estos algo más de tres meses han sido 98 millones de euros en préstamos los que se han pedido para aliviar la falta de liquidez municipal.
Medidas, en todo caso, que tan solo tienen un efecto cortoplacista, como han admitido los propios responsables municipales. Pero también destacan la complicidad que han tenido desde el Ministerio de Hacienda, que ha accedido a rebajar la retención que tenía el Ayuntamiento de la PIE y a aumentar la temporalidad de los préstamos de los tres planes de pago a proveedores.
Por lo demás, el PP, que tuvo en la sesión de investidura, la espada de Damocles de un posible pacto tripartido que le hubiera impedido mantener la Alcaldía, ha encontrado en Ciudadanos a su mejor aliado en estos 100 primeros días, aunque los tres ediles de la formación naranja ya indicaron que pasado el primer trimestre estarían en condiciones de evaluar al PP.
La “ruina ” del Ayuntamiento, como dice sin ambages el propio alcalde, ha impedido visualizar otras actuaciones . Y, casi un año después de su aprobación parcial por la Junta, el PGOU sigue pendiente de los flecos que impiden su ejecución.
