Los ex trabajadores apuntan que esta decisión se adoptó en asamblea el pasado 7 de mayo, “tras esperar nada más y nada menos que cerca de tres años el pago de las indemnizaciones prometidas por la empresa”.
Según los cálculos de los ex empleados de Metalsa, “dichas indemnizaciones equivalen a una media de 80.000 euros por cada uno de los afectados”.
Este colectivo recuerda como la empresa para la que trabajaban cerró sus puertas en el año 2006 tras la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo. Sin embargo, debido al alargamiento del conflicto “está dando lugar a verdaderas situaciones de drama humano porque las familias afectadas, tras finalizar el cobro del desempleo, están percibiendo sólo el subsidio para mayores de 52 años que equivale a 450 euros mensuales”.
Temor
Los ex empleados temen “que las propiedades de la empresa, una nave de 27.800 metros cuadrados así como un piso en la ciudad, puedan malvenderse de forma que los responsables cuenten con suspuestos argumentos para no hacer frente, tal y como prometieron, a las cantidades que adeudan” .
Según el colectivo, la deuda de Metalsa con sus ex empleados y con la Seguridad Social asciende a seis millones de euros y sus responsables cuentan “con recursos económicos para hacer frente a dichos pagos”.
