El departamento de Justicia de EE.UU. abrió una investigación criminal por presunto tráfico de influencias al todavía gobernador de Oregón, el demócrata John Kitzhaber, quien renunció a su cargo esta mañana y cuya dimisión se hará efectiva el próximo 18 de febrero.
La Justicia estadounidense pidió al estado de Oregón que le facilite toda aquella "información y documentos, incluyendo aquellos que estén en formato electrónico" relativos a Kitzhaber, su pareja, Cylvia Hayes, otras 15 personas cercanas al gobernador y 11 agencias estatales, entre las que está la oficina del gobernador.
El Gobierno federal se sumó así a la investigación abierta el pasado lunes por la fiscal general del estado de Oregón sobre estos mismos hechos.
El veterano gobernador de Oregón dimitió hoy a causa de los múltiples escándalos que le salpican a él y a su pareja, y después de que la presión por parte de los medios estatales y de sus propios compañeros de partido se redoblase durante los últimos días.
Kitzhaber anunció su renuncia al cargo después de haberlo ocupado durante doce años y un mes, y justo al comienzo del que iba a ser su cuarto mandato, tras haber resultado reelegido por los votantes de Oregón en las elecciones del pasado 4 de noviembre.
A Kitzhaber y a su equipo se les acusa de haber creado directamente o permitido la creación de trabajos "ad hoc" para la primera dama, Cylvia Hayes, lo que se suma a los múltiples escándalos destapados sobre Hayes desde antes de las elecciones del pasado año.
Hayes fue asesora del gobierno de Oregón durante el pasado mandato para cuestiones relacionadas con la energía limpia y el desarrollo económico, un cargo no retribuido pero desde el que presuntamente habría aprovechado para lucrarse a nivel personal y lograr contratos para su empresa de consultoría, 3E Strategies.
