No por conocida (ya se sabía desde el pasado mes de abril), la noticia de que el Tribunal de Cuentas va a fiscalizar las cuentas del tranvía de Jaén ha servido para reabrir el debate sobre la mayor obra de infraestructura realizada en la historia contemporánea en la capital, con 120 millones de euros. A instancias de las Cortes Generales, el Tribunal de Cuentas ha dado de plazo al Consistorio jiennense hasta el próximo viernes 21 para que le remita toda la documentación relativa al tranvía, en una investigación que incluye también a los de Vélez-Málaga, Parla (Madrid) y Zaragoza.
El equipo de gobierno del PP calificó ayer esta noticia como “triste y lamentable” para los anteriores responsables de PSOE e IU. De hecho, antes incluso de que finalice la fiscalización, el primer teniente de alcalde, Miguel Ángel García Anguita, ya anticipó que las cuentas están “bajo sospecha”, y el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, fue incluso más lejos al dejar abierta la posibilidad de que la Fiscalía observe indicios de delito en esta obra pública, como ya ha ocurrido en relación al tranvía de Parla.
“Estamos a disposición del Tribunal de Cuentas”, afirmó García Anguita, mostrando voluntad de colaborar por parte del Ayuntamiento. Sin embargo, dejó claro que la mayor parte de documentación exigida le compete a la Junta de Andalucía, entre ella la certificación del contrato de obra, los convenios con otras Administraciones, el estado de gastos e ingresos obtenidos o las actas de los plenos o comisiones donde se decidiera suspender la puesta en marcha del tranvía. Sobre esta última petición, García Anguita recordó que no existe tal acuerdo, sino que fue “una decisión judicial”, obviando que el PP siempre apoyó esa medida. De este modo, la única documentación que remitirá el Ayuntamiento será el contrato de suministro de los vagones, con una inversión de 26 millones.
“La fiscalización supone poner en entredicho esta inversión”, afirmó el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, que añadió que también se va a convocar una reunión técnica entre el personal del Ayuntamiento y del Tribunal de Cuentas.
La puesta en marcha, “muy lejos”
Por si alguien pensara que la fiscalización del tranvía de Jaén pudiera acelerar su puesta en marcha, el portavoz del equipo de gobierno, Miguel Ángel García Anguita, se encargó de zanjar cualquier ilusión al respecto: “Lo vemos muy lejos”, admitió. Después de recordar que el Ayuntamiento contactó con hasta ocho empresas para intentar su explotación, García Anguita justificó la negativa de su grupo a activar este sistema de transporte por el coste inasumible de 6 millones anuales y las deficiencias que aún no ha resuelto la Junta. Eso sí, el gobierno municipal, competente de atender los vagones, ha sustituido la vigilancia física en cocheras por cámaras de seguridad.
