La Junta de Gobierno Local ha aprobado el gasto y reconocimiento de las indemnizaciones resultantes del proyecto de reparcelación de la UE 2G1 El Pelirón, a los propietarios de las fincas incluidas en este ámbito de actuación. El pago de estas indemnizaciones, que realizará el Ayuntamiento de forma subsidiaria, es el paso previo para poder contratar las obras de demolición de las edificaciones en estado ruinoso de El Pelirón, que se llevarán a cabo, también de forma subsidiaria, dentro del Plan de Actuación 2014-2015, que está coordinado por el primer teniente de Alcalde, Antonio Saldaña.
El derribo de estas edificaciones y la urbanización de los terrenos resultantes es una actuación considerada como prioritaria por el Gobierno municipal para el desarrollo urbanístico de la zona, la seguridad ciudadana y la calidad de vida de los vecinos, por lo que “hemos asumido el compromiso con estos vecinos de ir dando los pasos necesarios para responder a una demanda histórica”, ha explicado el delegado de Urbanismo, Agustín Muñoz.
En este sentido, con la propuesta acordada en el día de hoy se da cumplimiento a la resolución aprobaba el pasado 29 de octubre por la que se declaraba el incumplimiento de la obligación urbanística asumida por la Junta de Compensación de la UE 2G1 El Pelirón sobre la ejecución de la urbanización de los terrenos del ámbito, así como la ejecución subsidiaria de las citadas obras por parte del Ayuntamiento.
El siguiente paso, como ha explicado el delegado de Urbanismo, será iniciar el procedimiento de licitación de las obras, que según el proyecto aprobado el pasado mes de septiembre en Junta de Gobierno Local, consistirán en la demolición de las edificaciones existentes en las calles Ronda del Pelirón, Batalla de Majaceite y Batalla de Higueruela.
Posteriormente, y dando cumplimiento también a otro de los puntos incluidos en la citada resolución, se reclamará a esta Junta de Compensación la liquidación correspondiente a los costes generados por la demolición de los bloques.
Desde el Gobierno local se está tratando de agilizar en lo posible toda la tramitación para culminar este proceso, atendiendo en todo momento las demandas que iban llegando de los vecinos sobre el mal estado de las edificaciones.
En este sentido, el Ayuntamiento llevó a cabo el pasado verano una actuación de urgencia que consistió en el tapiado de las distintas entradas de los edificios, que se encontraban abandonados desde hace años. Igualmente se procedió al desalojo de las 38 personas que vivían en las casas y locales abandonados y que eran en su mayoría de origen rumano. Desde la delegación de Bienestar Social, Igualdad y salud se intervino en coordinación con CEAIN y Red Madre y se incluyó en el proceso a una mediadora intercultural.