El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Limpieza, dependiente del Área de Medio Ambiente, ha eliminado en los últimos días 67 pintadas por actos vandálicos realizadas en el paseo Pascual Pery Junquera, en la Punta de San Felipe. A estas se suman las 155 pintadas limpiadas en esta misma zona el pasado verano.
En lo que va de año, el Área municipal de Medio Ambiente ha limpiado un total de 377 pintadas por actos vandálicos registradas en diferentes puntos de la ciudad, a las que hay que sumar las eliminadas a través de la Delegación municipal de Mantenimiento Urbano.
El Área de Medio Ambiente se encarga de limpiar las pintadas que pueden eliminarse empleando una máquina hidrolimpiadora y que están realizadas sobre piedra o superficies diferentes al yeso o cemento -ya que estos últimos elementos no permiten el uso del agua a presión para limpiar pintadas-. El resto de pintadas son eliminadas por Mantenimiento Urbano.
La mayoría de las pintadas se producen en el Centro Histórico, registrándose mayoritariamente en la Punta de San Felipe, así como en las calles y plazas que reciben una gran afluencia de personas y son frecuentadas por turistas como las plazas de Mina y la Catedral, las calles Ancha, Compañía y San Francisco e, incluso, monumentos y espacios culturales y de interés turístico como el Teatro de Títeres La Tía Norica, el espacio Entrecatedrales o las estatuas de la Plaza de la Candelaria.
El Área de Medio Ambiente también ha eliminado, desde que comenzó 2014, pintadas producidas en zonas de Extramuros como bancos y papeleras del Paseo Marítimo, la Avenida Juan Carlos I, la plaza Ingeniero La Cierva, García de Sola o Marconi, entre otras.
Según la teniente de alcaldesa delegada de Medio Ambiente, Paloma Bordóns, el Ayuntamiento de Cádiz procede lo antes posible a la eliminación de “estas pintadas producidas por aquellos que, con sus actos vandálicos, dañan un patrimonio que es de todos”. Bordóns pide “respeto, tanto por el daño que se hace a la imagen de la ciudad -que recibe a miles de turistas y aún más con la llegada del verano-, como por el coste que supone para las arcas públicas la limpieza continua de estas pintadas”.
