Tal y como ya había pasado en la visita liguera al Marbella (1-1), el goleador Airam apareció casi al final para salvar un punto que el Cádiz parecía tener perdido.
En esta ocasión, además, los amarillos se encontraban en inferioridad numérica, por lo que el gol sabe a gloria pese a que el empate rompe la racha triunfal de los gaditanos.
De entrada, Calderón optó por repetir en Almería el equipo titular que tan buen resultado había ofrecido en las dos jornadas anteriores. Y en principio parecía salir bien la jugada, ya que los cadistas llevaban el peso del partido.
Pasaban los minutos sin oportunidades claras en ninguna de las dos porterías. El control del partido era amarillo desde el principio, pero los amarillos no eran capaces de poner aprietos al guardameta local, Gianfranco.
Las sensaciones eran positivas al ver el juego desplegado por los gaditanos, pero de sensaciones no se vive en el fútbol y estas no se traducían en jugadas de peligro que permitieran abrir el marcador.
Los primeros acercamientos con cierto peligro llegaron por medio de Kike Márquez, en un centro cerrado que se fue envenenando tras rozar en un defensa almeriense, y Garrido, que se animó a rematar de cabeza un corner que acabó en manos del portero.
Mediada la primera parte, el filial almeriense se quitó de encima el dominio amarillo y apretó durante unos minutos siendo mejor que los gaditanos. Sin embargo, tampoco hubo premio y ese cambio de dominador se terminaría diluyendo para volver a la normalidad. Lo que no terminaba era el triunfo de Iván Sánchez en su batalla particular con Tomás, desbordado una y otra vez por el extremo local.
Juan Villar probó fortuna con un par de disparos lejanos, pero el onubense no tenía el santo tan de cara como la jornada anterior, en la que anotó dos goles en los dos primeros balones que tocó.
Con el Cádiz CF muy bien ordenado e incluso poniendo en práctica jugadas de estrategia se iba a llegar al descanso de un partido en el que los amarillos deberían mejorar mucho sus prestaciones para sumar tres nuevos puntos.
Sin cambios en las alineaciones daba inicio la segunda mitad, que muy pronto supondría un grave disgusto para los jugadores amarillos.
Tanto iba el cántaro a la fuente que al final la batalla entre Iván Sánchez y Tomás tendría sus frutos. El extremo almeriense se marchó por enésima vez del lateral cadista, que esta vez lo derribó dentro del área cometiendo un penalti tan claro que el colegiado no se lo pensó.
El propio Iván Sánchez convirtió en gol la pena máxima, que a punto estuvo de desviar Aulestia. Y acto seguido casi anota el segundo el mismo jugador, pero su disparo se perdió fuera por poco.
El Cádiz, tocado por el gol, se mostraba desbordado por los rojiblancos, que buscaban dar la estocada a un partido cuyo marcador ya habían conseguido poner de cara. Curiosamente, la mejor oportunidad cadista hasta el momento llegó justo en mitad de esos minutos de dominio local, pero el fuerte disparo de Kike Márquez fue desviado por Gianfranco y el posterior intento de Fran Machado se perdió desviado.
Una semana más, el equipo gaditano se veía obligado a remontar, aunque en esta ocasión el gol rival no se debía a un acercamiento aislado sino al momentáneo dominio local. Acostumbrados a comenzar perdiendo, los de Calderón intentaban mantener la serenidad para recuperar el dominio. Sin embargo, parecía más posible el segundo gol local que el empate cadista, no porque los almerienses estuviesen creando oportunidades, pero sí porque tenían el partido justo en el punto que deseaban para buscar la sentencia al contragolpe.
Obligado a tener más presencia en ataque, asumiendo riesgos, el Cádiz realizaba un doble cambio. Migue sustituía a Kike Márquez en un cambio de hombre por hombre, mientras que un delantero como Airam entraba para sentar a Espinosa, el mediocentro de corte más creativo.
El Cádiz CF estaba roto, dividido entre los hombres de atrás y el poblado ataque, huérfano ahora de un motor de creación con la salida de Espinosa, que había sufrido problemas de espalda durante toda la semana.
En chino se iba a poner el partido a falta de veinte minutos, cuando Villar vería la roja, otra más en su larguma lista de amonestaciones y expulsiones. El onubense sufrió una fea falta por parte de Selfa, que vio la amarilla, pero al final terminó expulsado el cadista, quien, según el acta, llamó “chulo” al colegiado.
Pero cuando todo parecía decidido, con el marcador en contra, el Almería B dominando y el Cádiz CF en inferioridad numérica, Airam iba a conseguir el premio que se negaba hasta entonces. Desde la esquina, Mantecón centró para el remate de Josete, que se topó con una parada antológica de Gianfranco. Por fortuna, el balón quedó suelto para que Airam, entrando con valentía, remachara a gol consiguiendo el empate que salvaba un punto que parecía imposible.
- Ficha Técnica -
- Almería B - 1: Gianfranco, Iván Pérez, Marín, Charlie, Carlos Selfa Joaquín, Iván Sánchez, (Okoro, 88') José Ángel, Rubén, Puertas (Akrong, 80') y Hicham (Gaspar, 75').
- Cádiz CF - 1: Aulestia, Andrés, Josete, Servando, Tomás, Garrido (Mantecón, 84'), Juanma (Airam, 63'), Villar, Machado, Kike Márquez (Miguel García, 63') y Jona.
- Goles: 1-0, Iván Sánchez (46', penalti) y 1-1 Airam (85').
- Árbitro: Colegio andaluz. Amonestó a Fran Machado (min. 40), Tomás (min. 46), Kike Márquez (min. 65), Selfa (min. 67) y Garrido (min. 76). Expulsó con roja directa a Juan Villar (min. 68), la doctora cadista Eva Fernández (min. 68) y, por doble amarilla, al lateral derecho local Iván Pérez (mins. 30 y 85). - Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número doce del campeonato liguero en Segunda División B. Presencia de unos cincuenta cadistas en el estadio almeriense. 300 espectadores en total.