La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 30 años en Montilla (Córdoba) como presunto autor de un delito de homicidio, en grado de tentativa, ya que supuestamente agredió con arma blanca a un cliente de un bar en dicha localidad y también al dueño del establecimiento, cuando éste último intentó evitar que siguiera hiriendo al cliente.
Según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, los hechos se produjeron en torno a las 14,00 horas, momento en el que el presunto agresor entró en el local y comenzó a agredir con un cuchillo de cocina que portaba a un hombre que estaba en la barra del bar, provocándole diversas heridas en el costado y en los brazos, cuando la víctima intentó defenderse.
En ese instante el propietario del bar salió de detrás de la barra, donde se encontraba, para intentar evitar que continuase la agresión, momento en el que el ya detenido se asestó una puñalada en una pierna, siendo luego el presunto agresor expulsado del bar por otro cliente, que se ayudó para ello de un taburete, con el que evitó ser también agredido.
Avisada la Guardia Civil de lo ocurrido, el presunto agresor, que es vecino de Montilla, fue detenido sin que opusiera resistencia y el arma blanca que supuestamente empleó fue intervenida por los agentes tras recuperarla de un contenedor de basura.
Al respecto de lo ocurrido, varios testigos, según publica este viernes 'Diario Córdoba', afirmaron que el suceso tuvo lugar cuando un vecino de la zona donde se ubica el bar, en el Llano de Palacio, y que "padece problemas mentales", accedió al interior del bar y, sin mediar palabra, la emprendió a cuchilladas con uno de los dos clientes que se encontraban en ese momento en el establecimiento y luego con el dueño del bar, resultando ambos con heridas de diversa consideración, si bien no se teme por sus vidas.
El otro cliente que había en el bar explicó que había sido "todo muy rápido, en décimas de segundo", pues no se dio cuenta de que llevaba un cuchillo "hasta que el dueño me dijo que lo habían apuñalado", y fue entonces cuando, ayudado por una banqueta, logró expulsar del bar al presunto agresor.
