Las jugadoras de baloncesto de Catar han regresado hoy a casa "muy decepcionadas" tras retirarse de los Juegos Asiáticos de Incheon (Corea del Sur) por no poder competir con velo, explicó el líder de la delegación del país árabe.
Las deportistas partieron de vuelta a Doha "muy decepcionadas y tristes, ya que esperaban poder jugar" a pesar de la normativa que impide el uso del "hiyab" en competiciones oficiales de baloncesto, indicó a Efe Khalil Al Jaber, director de asuntos deportivos del Comité Olímpico de Catar.
El equipo se retiró de la cancha el miércoles antes de disputar su primer encuentro frente a Mongolia, al negarse a cumplir con el artículo 4.2.2. de la normativa de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), que prohíbe "llevar cascos, gorros, accesorios en el pelo o joyas".
Un día después las once jugadoras, de las que cinco llevan "hiyab", presentaron su renuncia a participar en la competición tras ausentarse del siguiente partido contra Nepal programado para el jueves.
"Respetamos la decisión de las autoridades", aseguró el líder de la delegación catarí.
No obstante, instó a la FIBA a cambiar las normas en el futuro y permitir el uso del velo tal y como se hace en otros deportes ya que "llevar el hiyab en una cancha de baloncesto no es peligroso", apuntó.
"¿Cuál es el problema con el hiyab?", preguntó retóricamente Al Jaber, que espera que el caso de las jugadoras cataríes en Incheon sirva para "abrir el debate" sobre el uso de este complemento religioso en las canchas de baloncesto.
Por su parte, la FIBA emitió hoy un comunicado en el que lamentó que "se haya enviado una delegación a los Juegos Asiáticos con uniformes que no se ajustan a las normas de las autoridades de baloncesto" y, sin nombrar a Catar, recordó que "todas las federaciones nacionales miembros conocen las reglas".
Las jugadoras de la selección de baloncesto catarí aseguraron sin embargo a los medios que llegaron a Incheon con la creencia de que iban a poder utilizar el velo, tal y como hacen en los torneos oficiales de baloncesto entre países musulmanes.
En todo caso, la FIBA recalcó en su comunicado que la normativa sobre los uniformes "es de carácter meramente deportivo" y "carece de connotación religiosa alguna".
Los Juegos Asiáticos, que son la versión de los Juegos Olímpicos en el continente más poblado del mundo, reúnen este año a 14.000 atletas y delegados de 45 países en la ciudad portuaria surcoreana de Incheon desde el 19 de septiembre al 4 de octubre.