A los trabajadores de la planta de celulosa de Ence en Huelva se les agota la paciencia. Siguen sin noticias de la empresa y ven que las palabras de políticos y dirigentes no pasan de buenos gestos que no se traducen en nada. Por ello, y porque advierten que hay mucho en juego con el cierre de la factoría, no sólo para ellos, sino para toda la provincia onubense, están decididos a luchar hasta el final.
Así lo ha dejado claro este lunes en rueda de prensa el secretario del comité de empresa, Javier Pérez, que ha advertido que “hemos sido pacíficos hasta ahora, pero las movilizaciones se intensificarán y recrudecerán”.
Además, ha lanzado un SOS a los onubenses, recordándoles que “necesitamos que la ciudadanía de Huelva salga a la calle y nos apoye”.
Los trabajadores mantienen la acampada permanente a las puertas de la factoría, y este lunes volvieron a cortar la carretera que une San Juan con Huelva, apoyados por varias decenas de camiones de transportistas, un sector que también se verá perjudicado por el cierre de la planta de celulosa.
Además, este jueves está prevista una gran concentración en la plaza de Las Monjas de la capital onubense, y el próximo lunes 22 será la marcha desde la fábrica hasta la plaza 12 de Octubre de Huelva, con una parada en el Palacio de Deportes, donde piden a los onubenses que se sumen a la marcha.
Al margen de las movilizaciones, el comité de empresa se reunió este lunes con los secretarios autonómicos de CCOO y UGT, Francisco Carbonero y Carmen Castilla, respectivamente, y ambos dirigentes sindicalistas coincidieron en señalar duramente a la empresa y pedir a las administraciones un compromiso real con los trabajadores.
En rueda de prensa, Carbonero recordó a Ence que “una empresa con beneficios no puede olvidar su responsabilidad con Huelva y Andalucía”, por lo que insistió en que “vamos a pelear y exigir a Ence que dé marcha atrás en el ERE con la fuerza de los trabajadores organizados”.
Además, recordó a los onubenses que “Huelva debe ver que el presunto cierre -se muestra confiado en que finalmente no se lleve a cabo- supone una pérdida de su propio patrimonio por los beneficios que genera, por el valor añadido y el empleo y riqueza que aporta”. Hasta el punto de que calificó de “ruina para la provincia” el fin de la producción de celulosa.
En cuanto a las administraciones, les pidió que “no dejen que las empresas se vayan de rositas después de las subvenciones que han dado”.
Por ello, tanto Carbonero como Castilla han exigido un encuentro con el Gobierno central, la Junta de Andalucía y Ence pero con “medidas de reales”, de modo que se ponga sobre la mesa “un plan industrial de futuro”.
Carbonero se ha dirigido expresamente a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y a las administraciones que representan les ha exigido que “dejen de pelearse y se sienten para buscar soluciones”.
Por último Castilla ha recordado que hay cerca de 300 trabajadores afectados directamente por el cierre, pero también cerca de 3.000 familias se verían salpicadas, y ha puesto cifras sobre la mesa: en 2013, la producción de celulosa en Huelva supuso 250.000 peonadas y la llegada de 27 barcos al Puerto de Huelva. “Ya está bien de que todo le toque a Huelva”, sentenció.
Recogida de firmas contra el cierre en la plataforma change.org
Al margen de la movilización de los trabajadores, y de las actuaciones de los sindicatos y de las distintas administraciones, una ciudadana ha creado en la plataforma change.org una recogida de firmas contra el cierre de la factoría de Ence.
La iniciativa, creada recientemente, cuenta ya con más de 400 apoyos y numerosos comentarios en contra de la polémica decisión.
La petición está dirigida al Consejo de administración del Grupo Empresarial Ence, al que se le pide que “dé marcha atrás al cese de la actividad de Ence Huelva”.
Según relatan en la recogida de firmas, “con el cierre de Ence Huelva, no sólo nos quedamos sin trabajo los 294 empleados de la plantilla y los más de 2500 empleados indirectos que dependen de la fábrica, sino que es una cadena que afectará a muchos sectores económicos de toda Huelva (comercio, hostelería, servicios, etc.)”
Por ello, a través de esta iniciativa, esperan que “entre tod@s, la marea verde -los trabajadores llevan desde hace días una camiseta en este color contra el cierre- se note aún mucho más y podamos conseguir que la economía onubense, no se vea más perjudicada de lo que ya está”.
