¿Estarían dispuestos a ir a un hospital, someterse a una pequeña intervención quirúrgica, pequeña pero intervención quirúrgica al fin y al cabo y luego seguir una convalecencia de una semana, aproximadamente? ¿Y todo ello sin estar enfermo sino todo lo contrario?
La respuesta más normal y comprensible es que no. Algunos dirán incluso que no están dispuesto a ir ni estando enfermos. Pero si esa misma pregunta la hacemos y le decimos que de ese pequeño sacrificio que para usted no va a pasar de las molestias descritas, depende la vida de una niña o de cualquier otra persona, ¿qué contestaría? Esa pregunta está ahí y seguirá estando ahí porque por muchos que den un paso al frente van a seguir necesitándose millones de personas, y aún así no serían suficientes.
Francisco Gómez Luy, presidente de la Asociación de hermandades de donantes de sangre de la Bahía y de la Janda, dejó claro en una entrevista concedida a este periódico que la donación de sangre es necesaria siempre porque se trata de un bien que tiene fecha de caducidad, por lo que no se puede almacenar eternamente y además los donantes habituales van envejeciendo o contraen enfermedades que les impide seguir donando.
Es más necesaria aún en una provincia que no es de las más generosas a la hora de donar sangre, ya que se encuentra en 30 donante por cada mil habitantes, por debajo de otras provincias como Granada y Córdoba que están en los 40 donantes por mil habitantes. “Habría que hacer un esfuerzo mayor para concienciar a las personas y que donen sangre”, dice Gómez Luy.
Pero igual de importante que donar sangre, cuyos efectos beneficiosos para el cuerpo humano están más que demostrados, es donar médula ósea, algo que se puede hacer el mismo lugar donde se dona sangre. O mejor dicho, que se pueden registrar en un listado a nivel mundial de 22 millones de personas, porque el proceso es distinto a la donación de sangre.
Para que una persona pueda ser donante de médula ósea basta con que cuando vaya a donar sangre –o simplemente vaya a donar médula ósea- lo diga a los servicios médicos. Le extraerán una muestra y los datos de esa muestra quedarán guardados y clasificados.
A la espera
Porque una persona puede ser donante de médula ósea, pero eso no significa que la tenga que donar en el momento en que se inscribe. Antes bien –y recordaban en el acto que tuvo lugar en el Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León, donde se dieron a conocer las acciones que se llevan a cabo para captar donantes- puede estar inscrito durante años y no ser requerido; o al contrario, puede inscribirse un día y ser llamado al día siguiente.
La causa es que la inscripción supone sólo entrar en un sistema y a ese sistema acuden quienes necesitan de un trasplante de médula ósea. Pero para que ese trasplante sea posible tiene que haber una compatibilidad plena entre el donante y el enfermo, y ahí estriba precisamente la dificultad.
En España hay unos 135.000 donantes, apenas un 0,5 por ciento de la población cuando el número de donantes de sangre llega al 4 por ciento- “Eso quiere decir que sería bueno que los mismos donantes de sangre participen como registrados en la donación de médula ósea”.
Pero claro, no es lo mismo una cosa que otra y es bueno que los potenciales donantes sepan cuál es el proceso que tienen que seguir en el caso de que sean requeridos para donar médula ósea.
Lo primero que te explican los especialistas –y lo hacían en el Centro de Congresos- es que no hay que confundir la médula ósea con la médula espinal, algo que produce más miedo por eso de que pueda ocurrirle algo en la columna vertebral. “Hay que acostumbrarse a mirar los apellidos”.
Tres formas
La extracción de médula ósea se hace desde la cadera. Una vez que se procede a la extracción el donante tiene que pasar por una intervención quirúrgica, para la que se aplica anestesia general y estar un día en observación en el hospital y luego someterse a un tratamiento de aproximadamente una semana para regenerar la médula ósea. La médula ósea se regenera en 30 ó 40 días y el donante queda como estaba.
Cuando la extracción es por aféresis, haciendo una punción en el brazo, primero se procede a un tratamiento de cuatro días para incrementar la médula ósea y el donante sufre como los síntomas de una gripe toda vez que se está obligando al cuerpo a vivir con más médula que la que necesita. Pero es algo pasajero y sujeto a unos protocolos que se han demostrado extraordinariamente seguros.
El sistema es como una diálisis, va pasando la sangre y se van retirando precisamente las células madre que se han originado con el tratamiento, no las que tiene el donante. En este caso se trata de una intervención ambulatoria de tres o cuatro horas y luego aplicarse un tratamiento para eliminar la células madre de más producidas por el tratamiento previo.
Sin embargo, y en eso insisten los especialistas, la mejor donación que se puede hacer es la del cordón umbilical. “Lo mismo que la mujer llega al hospital con la palabra epidural en la boca, debería llegar con la palabra quiero donar mi cordón umbilical porque es algo que no va a causar ningún daño al bebé, ya que se extrae una vez se ha cortado ni ningún daño a la madre”.
En todos los casos se pueden salvar vidas porque en España hay unas 300 personas que no encuentran un donante compatible. Y eso a pesar de que se trata de un registro a nivel mundial en el que se pueden inscribir hasta los 55 años, aunque cesarán a los 60.
Eso sí, y es algo que piden encarecidamente los médicos. No se registre como donante si no está seguro de que donará llegado el momento. El primero que se entera de que hay un donante es el enfermo. Decirle luego que no hay donación “es como matarlo dos veces”.
El caso contrario es el de Daniela, de seis años de edad, de Algeciras y enferma de leucemia que se recupera gracias a la sangre del cordón umbilical de una mujer que accedió a donarlo. Y con esa donación es como si hubiera parido dos veces, multiplicado el milagro de la vida.
Reconocimiento a los donantes con 25, 50 y 75 donaciones
Finalmente hubo un acto de reconocimiento y homenaje a los donantes de sangre de Cádiz y San Fernando a los que se les entregaron los correspondientes diplomas e insignias por haber alcanzado las 25 y las 50 donaciones. También se entregaron diplomas e insignias a donantes del área Bahía de Cádiz-La Janda –un total de 14 poblaciones- que han alcanzado las 50 donaciones en el caso de las mujeres y 60 en el caso de los hombres, que fueron reconocidos como Grandes donantes de Andalucía y haber alcanzado las 65 donaciones en el caso de las mujeres y 75 en el caso de los hombres, que recibieron la mención como Grandes donantes de España


La mesa estuvo compuesta por el presidente de la Federación Andaluza de Donantes de Sangre, José Luis González Castro; el director del Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas de la Provincia de Cádiz, Antonio Salat, el Presidente de la Asociación de Donantes de Sangre de Cádiz, Francisco Gómez Luy y el teniente de alcalde Daniel Nieto. En el mismo acto se inauguró la exposición sobre la donación de médula a cargo de Jaime Peinado.
25 AÑOS DESDE QUE DON JESÚS SE METIÓ EN POLÍTICA CON LA UCD
Un médico de familia, entonces médico de cabecera que es como lo conocía la sociedad, accedió a entrar en la política municipal bajo las siglas del partido en el Gobierno central a cambio de que le concedieran una subvención de cien millones de pesetas para construir una residencia de ancianos.
No se trata de un caso tan en boga del listo de turno que se mete en política para enriquecerse con un lucrativo negocio, sino el de una persona normal y corriente que vio la oportunidad, después de meditarlo, de sacar de la política un beneficio “para la sociedad, porque si hubiera sido para mí sería un sinvergüenza”.
Este mes de julio –el día 8, aunque los residentes entraron el 2 de octubre- hará veinticinco años que la Residencia de Ancianos de la Cruz Roja comenzó a funcionar en los terrenos de la Magdalena, donde sigue estando.
Veinticinco años que Jesús Martín Almeida y los responsables de la Cruz Roja en San Fernando vieron cumplido el sueño con esos primeros cien millones, otros veinte que aportó la Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho de entonces, alguna que otra aportación más y lo que puso la Asamblea General de la Cruz Roja.
Este periódico ha podido entrevistar esta semana, a modo de previa de lo que pasará el mes que viene, a tres trabajadoras de la Residencia de Ancianos de la Cruz Roja de San Fernando que entraron cuando se abrió y siguen estado allí. Dos de ellas como voluntarias antes de ser trabajadoras del centro y una tercera directamente como trabajadora.
Charo, Rosa y Paqui
Charo fue voluntaria durante varios meses en aquellos primeros tiempos en los que las cosas “eran muy duras. Los residentes aportaban el 85 por ciento de su pensión y había algunas plazas del Ayuntamiento”, pero eso no bastaba para sostener el centro que empezó a ver la luz cuando llegaron las concertaciones.
Rosa, quien también entró como voluntaria, recuerda que se vivieron momentos buenos y momentos malos, aunque fueron momentos duros al principio, “pero estoy muy contenta de mis veinticinco años aquí”.
Y es que no es sólo trabajo. Es convivencia con personas que por su edad no van a estar mucho tiempo pero que marcan “y yo recuerdo a muchos residentes de muchísimos años atrás. Y el vínculo es muy fuerte, ellos están en su casa, pasamos muchas horas juntos, la atención es directa. Hay un cariño mutuo y se aprende mucho de ellos”, a pesar de que cada uno es de su padre y de su madre.
Eso hace que también se recuerden por su mal genio, o por su buen genio, que se cataloguen en el cerebro, que formen parte de la memoria de los que trabajan allí.
Paqui, sin embargo, entró directamente como trabajadora social. Su primer trabajo tras terminar los estudios fue en la Residencia de Ancianos de la Cruz Roja, por lo que “he crecido personal y laboralmente aquí porque entré con poca edad, que para ellos (los residentes) fue un poquito chocante para aquellas fechas, y me veían como a una niña, sin experiencia laboral ninguna en el sector de mayores. Y aquí sigo”.
Cuando se llega a un centro de trabajo de ese tipo –y lo han contado a este periódico varias personas que han tenido que pasar por lo mismo- lo primero que encuentran es rechazo por parte de los residentes –“para empezar, te comparan con la antigua”- hasta que comienza a florecer la confianza. Y una vez que llega, ya no se pierde hasta que ocurre lo inevitable.
Muchos cambios
En estos veinticinco años han cambiado muchas cosas, desde el perfil de los residentes hasta la forma de tratarlos. El centro estaba pensado para personas que se podían valer por si mismas, que entraban y salían y las nuevas necesidades han ido obligando a cambiar y adaptarse a la demanda. Una demanda de un servicio que permita tener a los ancianos viviendo en la residencia, propio de una sociedad en la que el trabajo ha roto los moldes de las antiguas familias del abuelo en casa y familiar dedicado a su cuidado.
“Ha cambiado el perfil y ha cambiado el centro en infraestructuras y en instalaciones y lo ha hecho para mejor. Es un centro con mucha vida por el que han pasado mil treinta y algo residentes distintos. Y todos de su padre y de su madre igual que somos nosotros”, dice Paqui.
Antonio Montero es el director de la Residencia de Ancianos de la Cruz Roja y el que ha reconducido una situación que hace un par de años fue tan conflictiva como para poner en peligro la continuidad del centro. Lejos de ese futuro “negro, tanto para residentes como para trabajadores”, ahora se cuenta con una residencia totalmente remodelada a falta de renovar toda la instalación de climatización y se trabaja en una mayor profesionalización del personal laboral.
La sistematización
Todos los trabajadores a lo largo de los años han aprendido de sus compañeros, como reconocían las tres trabajadoras que hablaron con este medio, pero “ahora hay que sistematizar el trabajo para que independientemente de la persona que haga el trabajo, el trabajo se haga exactamente igual independientemente del trabajador que sea”.
Además y como decía la trabajadora social, los residentes ya no demandan sólo un techo y comida, sino actividades, mantenerse activos y para ello existen las terapias ocupacionales que tienen un notable éxito.
Pero las cosas dan vueltas y lo mismo que la residencia comenzó con una demanda de personas con plena movilidad que iban y venían a sus casas, ahora la demanda se duplica en las dos vertientes hasta el punto de que el mes que viene, “posiblemente coincidiendo con el 8 de julio” cuando se cumplen los veinticinco años, se inaugure una unidad de estancia diurna para que el usuario haga su vida allí pero regrese a su casa a dormir.
De esta forma se cumple el doble objetivo de que el anciano se beneficie de los programas ocupacionales del centro y que sus hijos mantengan su actividad laboral con normalidad sin perder en ningún momento ese estatus de vivir amparados por la familia. Tanto los padres por los hijos como los hijos por los padres.
Sostenibilidad
Pero como se decía, la Residencia tiene que adaptarse a criterios de profesionalidad y mucho más a criterios de sostenibilidad económica que exigen las condiciones actuales. Han bajado los conciertos con las administraciones, es necesario a veces someterse a regulaciones de empleo temporales, interrumpidas o mediante reducción de horario y no quita que se trate de una residencia de la Organización No Gubernamental con optimizar los recursos y regirse por criterios de racionalidad administrativa. Esa es la tónica de todos los establecimientos de este tipo, públicos o privados, que se espera que vaya cambiando poco a poco.
Sólo faltan seis plazas para llegar al 85%
Como Organización No Gubernamental, la Cruz Roja Española destina cualquier beneficio o ayuda a invertir en mejoras de sus instalaciones o a ayudar a los colectivos más vulnerables, fiel a sus fundamentos que han pasado a la historia colectiva de los españoles a lo largo de los muchos años en que gozó de un estatus especial y que mantiene con la nueve reglamentación del sector.
“Dentro de este edificio está la Asamblea Local de la Cruz Roja y a esta residencia vienen todos los días personas a recoger alimentos, porque tenemos un programa de ayuda y estamos para ello. Ahí es donde aparece Cruz Roja, pero eso no está en contra de que tenemos que hacer un trabajo profesional y sistematizado, que se pueda evaluar. De hecho, estamos trabajando para poder conseguir el certificado de calidad de la Consejería de Bienestar y Salud de la Junta de Andalucía. Vamos a ser la primera residencia que se va a acreditar, por el manual de estándares se ha publicado hace unos días”, dice Antonio Montero.
Está también la espera a que la Junta de Andalucía cumpla con lo prometido al sector. Esto es, que a 30 de junio estén concertadas el 85 por ciento de las plazas de cada residencia, algo que todavía no se cumple pero en lo que se está avanzando y que no sólo supone beneficios para los futuros residentes sino para el personal, porque los ajustes de horarios son consecuencia directa de la reducción de residentes por las contingencias actuales.
“Estamos en camino de cumplir con ese 85 por ciento porque desde el mes de julio de 2012, cada vez que había una baja no se cubría y no cubría y no comenzaron a cubrirse hasta marzo o abril de este año”.En ese periodo de tiempo se ha visto una evolución positiva hasta el punto de que “sólo nos faltan seis para llegar al porcentaje prometido”. Y con eso se hacen los presupuestos.
CÓMO DEFENDERSE Y NO ACABAR EN EL BANQUILLO
La mejor defensa es un buen ataque, dicen los estrategas, aunque a veces es preferible salir corriendo o simplemente no aparecer por el lugar del conflicto. Pero cuando ya se está dentro lo importante es saber salir airoso y para eso es necesario tener unos mínimos conocimiento de cómo actuar para evitar el enfrentamiento y de cómo actuar para afrontarlo y salir de la escena.
Esta semana se han reunido abogados, fiscales y jueces para examinar los diez años de la Ley de Violencia de Género, que como ustedes recordarán, ya la examinaba en este periódico el magistrado Juan José Parra Calderón, entonces todavía juez decano de los Juzgados de Jerez y especialista en violencia de género.
Esta vez hemos ido a hablar con José Carlos Vera Jiménez, criminólogo e instructor universitario de defensa personal, quien se dedica a preparar a las mujeres, en el caso específico de la violencia de género, para afrontar ese momento clave en el que es agredida. O sea, el tiempo anterior a la intervención de los efectivos que pone la Ley para garantizar su integridad. Cuando está sola frente al agresor y todo depende de que puede autodefenderse.
¿Pero qué preparación necesita una mujer, haya presentado una denuncia o no y esté o no dentro del sistema de protección que le pone la ley a su disposición? Evidentemente y en este caso, se trata de aprender defensa personal, pero a la vez a conocer a un agresor, saber anticiparse a sus acciones, conocer cuáles son los lugares más peligrosos y en general todo lo que la ayude a prevenir el encuentro o a afrontarlo.
Los primeros beneficios de esta preparación son automáticos. El simple hecho de que la mujer sea consciente de que está preparada para defenderse le proporciona la seguridad que necesita para afrontar el hecho violento con la suficiente frialdad para actuar. Una frialdad que es una ventaja sobre el agresor y que le permite adivinar su siguiente movimiento.
Luego, cuando llega la agresión es el momento de poner en práctica sus conocimientos de defensa personal, ese movimiento evasivo que le permita evitar el golpe en parte del cuerpo más vulnerable y huir, porque hay que partir de la base de que el objetivo es salir de la escena, no quedarse ante un enemigo que físicamente es más fuerte y al que no se le pueden dar oportunidades de enmendar el fallo.
La legítima defensa
“Todo lo que aprende se hace amparado en la legítima defensa y en unos estudios realizados sobre cómo te puedes defender sin causar lesión al agresor. Es cubrir esa laguna que queda entre la agresión y la respuesta de la Policía y la protección jurídica. No se trata de que las víctimas se defiendan solas, sino de que le den tiempo a la Policía a llegar”.
En esa preparación entra saber cuáles son los días más probables en los que puede sufrir una agresión, que coinciden con el día que pone la denuncia o los días posteriores. Cuáles son los lugares en los que el agresor va a buscarla… y a partir de ahí establecer unos mecanismos que cambien la rutina que conoce el agresor y en la que se va a basar para encontrar a la víctima.
Pero la defensa personal no es sólo para las mujeres. Es para todo el mundo y entendiéndola como defensa, porque su uso es peligroso cuando las cosas se salen de los cauces normales.
La persona que sabe defenderse de una forma sistemática, mediante un aprendizaje reglado, obtiene la misma ventaja que se aplicaba a la mujer. El hecho de saber de su capacidad para defenderse ya supone una tranquilidad que le proporcionará su principal arma, el control sobre sí mismo y por ende, el uso de la violencia proporcional a la agresión.
Ahí es tajante José Carlos Vera. La proporcionalidad es la clave para no evitar un problema y entrar en otro peor, porque el uso desproporcionado de la violencia contra otra persona, aunque sea en legítima defensa, tiene sus riesgos.
Ahí sale el dicho del ladrón que entra en casa ajena y el dueño de la casa puede terminar en la cárcel si el altercado trasciende de la propia defensa. Y es que si a un agresor se le causan daños irreparables será quien se ha defendido el que se siente en el banquillo en aras de esa proporcionalidad que contempla la Ley.
O dicho de otra manera, que casi no se puede matar a quien intenta matarte porque mejor no fiarse de lo que puede ocurrir en un juicio y de la habilidad del abogado contrario.
¿Pero sirve la defensa personal o las artes marciales sólo para defenderse? Así debe de ser. Pero practicar un deporte de contacto puede servir también para encauzar conductas violentas, como si fuera el pitorrito de la olla exprés, por poner un ejemplo, que impide que la olla explote.
José Carlos Vera se refiere a muchos casos de jóvenes conflictivos en los colegios que han podido reconducir su carácter violento con la práctica de deportes de contacto, donde no sólo aprenden esa proporcionalidad sino unas reglas que influyen decisivamente en su comportamiento en cualquier ocasión.
Aunque también sería bueno que los maestros y profesores aprendieran defensa personal. Porque un niño de 17 años, no es un niño.
RENOVARSE...O RENOVARSE
Hacer más cómoda la estancia en el centro comercial Bahía Sur, tanto para las compras como para los sentidos. Una mejor oferta comercial con las primeras marcas y una zona hostelera que ya no es un complemento a la comercial, sino una oferta por sí misma.
El complejo que sigue siendo el primer empleador en San Fernando ha sido objeto de una profunda transformación siguiendo otros modelos exitosos en diversos puntos de la geografía española y europea, aunque la potenciación de la zona hostelera no significa que se haya apostado por los bares de copas, sino por potenciar la restauración y terminar una buena velada de cara a la Bahía tomando un copa con los amigos.
El director del centro comercial, Ernesto Pardo, está estos días como niño con zapatos nuevos y como él mismo dice, en plena faena para saber que el zapato queda como un guante. Los comercios que se vieron afectados por las obras comienzan a abrir y lo irán haciendo también las
nuevas firmas.
La zona hostelera, de cara al paseo marítimo, lo hará totalmente a mediados del mes de julio, cuando el centro comercial lo celebrará a lo grande como homenaje y regalo a "los ciudadanos que han sufrido estas obras", que si bien no han afectado a la actividad, sí han privado a los consumidores de los servicios hosteleros tan variados que había antes. Eso sí y lo viene repitiendo el director de Bahía Sur, siempre se ha cubierto la oferta con los establecimientos que quedaron.
Exposición
Bahía Sur expone desde este jueves en la Plaza de Jauja de la galería comercial las curiosidades y novedades sobre el proyecto de restauración. A tan solo un mes de la inauguración de la nueva zona de restauración, el centro presenta un espacio expositor para celebrar la inminente apertura de su nueva zona de restauración en el mes de julio.
Una galería fotográfica con imágenes del centro desde su apertura en 1992, la presentación de la nueva zona de restaurantes con una oferta gastronómica más completa y variada, o las nuevas alternativas de ocio de Bahía Sur serán los principales protagonistas del showroom, que quedará instalado en el centro desde el jueves 5 de junio hasta el próximo mes de agosto.
Entre las novedades presentadas en la exposición, destaca el panel expositor de la nueva propuesta gastronómica, que se divide en distintos tipos de cocina como la mediterránea, la americana y la asiática.
Entre los nuevos restaurantes se encuentran 100 Montaditos, que abrirá sus puertas la semana que viene y Foster´s Hollywood que reabrió sus puertas de nuevo al público el jueves con una nueva carta y otras muchas novedades.
Además, se suman a estas aperturas, las firmas Mango, Imaginarium y Bershka que ya han inaugurado también sus nuevos locales como parte del proceso de remodelación del centro, que concluirá a mediados de julio, mes en el que tendrá lugar el evento de inauguración.