La Audiencia de Sevilla ha impuesto condenas de dos años y un año y cuatro meses de cárcel a dos hombres, padre e hijo, por secuestrar a un hombre a quien acusaban de haberles robado unas plantas de marihuana, al que además amenazaron con cortarle los dedos con una tenazas.
Una sentencia de la Sección Cuarta, a la que ha tenido acceso Efe, dice que el 17 de octubre de 2013 el acusado Francisco Javier S.M. se dirigió al encuentro de Francisco José M.G., a quien creía responsable de la desaparición de unas plantas de marihuana de su propiedad.
El acusado invitó a su interlocutor a subir a su casa, haciéndole creer que quería hablar con él de unos trabajos de albañilería, pero una vez en el domicilio, y auxiliado por su hijo Francisco Javier S.M. y su hermano menor de edad -que será juzgado en la Jurisdicción de Menores- lo agarraron por detrás y comenzaron a golpearle.
Además esgrimieron unas tenazas con las que decían que le iban a cortar los dedos, luego lo ataron y el padre de familia lo golpeó con un bate de béisbol, al tiempo que le exigía que le dijese dónde estaban las plantas.
En un momento determinado, el secuestrado consiguió arrebatar a su agresor el bate de béisbol, ante lo cual el acusado reaccionó esgrimiendo una pala al tiempo que le decía "Tu no vas a salir porque tú tienes la marihuana. Te vamos a llevar al campo y te vamos a enterrar allí".
La víctima estuvo retenida unas tres horas hasta que fue liberado por la Policía, pero como consecuencia de la agresión sufrió varias contusiones, hematomas y lesiones en la piel marcadas por una cuerda.
Añade la sentencia que el acusado Francisco Javier S.M. se hizo con las llaves del domicilio de la víctima, accedió dando un fuerte empujón a la puerta que hizo caer al suelo a la esposa del secuestrado, que sufrió un ataque de ansiedad, y a continuación junto con su hermano menor registró las distintas dependencias de la vivienda.
Su padre, además, abordó a Pedro A.M., le pidió que le acompañase a su domicilio con la disculpa de una obra que estaba realizando y una vez allí lo agarró por el cuello al tiempo que le preguntaba "¿Donde está la hierba?"
La sentencia por estos hechos fue acordada por conformidad de los acusados, que antes del juicio "abonaron íntegramente la indemnización a los perjudicados", según recoge la sentencia.
El padre Francisco Javier S.M. es condenado a un año de cárcel por detención ilegal, cuatro meses por amenazas y dos multas de 180 euros por otras tantas faltas de lesiones, mientras que su hijo aceptó un año de cárcel por secuestro, cuatro meses por amenazas y otros ocho meses por allanamiento de morada, así como una multa de 180 euros por una falta de lesiones.
