El Betis, colista descolgado en la tabla, se resiste a darse por muerto antes de tiempo y, con el 2-0 ante el Getafe, redobla su ilusión para que se produzca el 'milagro', pero además mete en un serio problema a los madrileños, que acumulan doce jornadas sin ganar y que ya sienten muy cerca la zona de descenso.
El Getafe mostró poco en el Benito Villamarín y el porqué ha pasado de estar clasificado en séptima posición y aspirar a puestos europeos a ver muy cerca el abismo de la Segunda, mientras que el Betis confirmó que ha mejorado mucho en el último mes y que la autoestima de sus jugadores ha subido para acabar la temporada con dignidad e incluso para afrontar el próximo jueves en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla la ida de los octavos de final de la Liga Europa.
Se inició el partido con un sorprendente resultado que afectaba y mucho a los dos equipos, pues el Valladolid se había impuesto 1-0 en el estadio Nuevo Zorrilla al Barcelona y el conjunto pucelano daba un paso importante para salir de los puestos de descenso e incluso se quedaba provisionalmente con solo un punto de desventaja (26) con el Getafe y con once más que el Betis.
La formación que entrena Gabriel Humberto Calderón, como ha hecho en sus últimos compromisos, salió enchufado, tomó el protagonismo e hizo recular al rival con un juego rápido y peligroso por el extremo izquierdo con el congoleño Cedrick Mabwati como pesadilla del lateral Juan Valera.
El primer aviso serio llegó en un lanzamiento del centrocampista Salva Sevilla que hizo intervenir al meta Jordi Codina, quien ocupaba la portería getafense debido a la grave lesión que sufrió la pasada jornada el habitual titular, Miguel Ángel Moyá.
Cuatro minutos después, en el 16, el propio Salva Sevilla botó un córner y el hispano-brasileño Leo Baptistao remató de cabeza a gol ante el despiste de la defensa visitante.
No cambió nada la dinámica del partido tras el 1-0, porque el conjunto que dirige Luis García Plaza se mantuvo a merced del Betis y sólo confió en que en alguna contra pudieran intervenir sus hombres más adelantados, Ángel Lafita y Pablo Sarabia.
Tuvo que superarse la media hora de juego para que los azulinos se presentaran con peligro ante el meta bético Antonio Adán en una incursión con mucha intención de lateral izquierdo Roberto Lago.
Eso y un remate de Pablo Sarabia que acabó con el balón dentro de la meta local pero en una jugada anulada por previo fuera de juego fueron los primeros avisos del equipo madrileño para buscar el nuevo empate.
Pronto el conjunto sevillano disipó las posibles dudas con un tanto de Rubén Castro ya en la recta final del primer período, en un fuerte remate desde fuera del área que dio en el central Rafa López y cambió algo la trayectoria para poner el balón imposible para Codina.
En la segunda parte, García Plaza sacó pronto al terreno a Jaime Gavilán y Adrián Colunga para intentar que el poder ofensivo de su equipo se acrecentara y así el Getafe empezó a tener ocasiones para acortar diferencia en el marcador, aunque también la formación verdiblanca, ahora con espacios a la contra, intentó solucionar definitivamente el choque.
Así se desarrolló el juego en el discurrir del segundo período, aunque el Getafe fue desapareciendo del terreno poco a poco y fue el Betis el que tuvo más opciones de marcar el 3-0, como en un remate al larguero de Juanfran Moreno.
