Ha estado en el punto de mira los últimos días y, aunque no es una de las personas de San Roque que más se prodiga entre los medios de comunicación, José Vera ha acaparado toda la atención en las últimas horas. Sin pelos en la lengua ha hablado con El Faro Información y nos ha desvelado cuáles son sus intenciones para los próximos meses.
El mensaje más alto y claro no podía ser: “No pienso dimitir en ningún momento. El acta de concejal me la dieron los ciudadanos y ellos no me están pidiendo la dimisión. No me voy”. Así de contundente comenzaba nuestra entrevista. Una charla en la que reconocía que ni siquiera conoce el contenido del documento presentado en el Ayuntamiento por la presidenta de la Gestora del Partido Andalucista. Pero tampoco parecía importarle lo más mínimo. “No me han expulsado ahora. A mí me echaron el 16 de noviembre, 18 días antes de que empezaran los problemas, cuando a ejecutiva del partido decidió nombras una gestora porque decían que había problemas en el comité local. Es más, expulsaron al 98 por ciento de los militantes del PA”.
Los problemas en el pa
Vera asegura que “no había problemas dentro del Partido Andalucista. Lo que había era un portavoz que no ejercía sus funciones como tal. Había hecho y deshecho a su antojo y cuando el partido empezó a pedir explicaciones, también sobre cuestiones económicas, decidió marcharse”, relata, y añade que “con el apoyo del señor Romero, alcalde de Los Barrios, y del Secretario General, se comenzó a fraguar una aniquilación política a mi persona. Se hizo sin medir y arrastrando con todo”.
Mantendrá su acta de concejal
Es tajante en su respuesta, a pesar de que se le ha pedido que renuncie a su acta desde el Partido Andalucista y también desde los grupos de la oposición. “En ningún momento voy a dimitir. Estoy aquí por el beneficio del conjunto de los ciudadanos de San Roque”.
Vera asegura que “este equipo de Gobierno lo está haciendo bien” y descarta cualquier posible moción de censura que pueda plantearse. “No tendría sentido para poner a un partido que cuando gobernaba solo tenía tamboradas”.
A las acusaciones de que solo mantiene su cargo por intereses personales y cuestiones económicas, José Vera se defiende asegurando que “en la empresa en la que tengo excedencia en estos momentos cobraba 9.000 euros más al año de los que percibo ahora como concejal. No me mueve el dinero. tengo la suerte de que mis dos hijas ya han terminado sus estudios universitarios y puedo permitirme seguir en política. Igualmente, considero que a mi compañera Pilar Núñez tampoco la mueven cuestiones económicas”.
Tampoco lo mantiene un espíritu de aferrarse al sillón: “Si me provoca alguna nostalgia es porque me considero útil para el conjunto de los ciudadanos de San Roque”.
Discusiones en el tripartito
Una vez que nos deja claro que no tiene la más mínima intención de marcharse, le preguntamos a José Vera si cree que el pacto de Gobierno a tres bandas se mantendrá como hasta ahora de aquí a las próximas elecciones de mayo de 2015. “Estoy convencido por dos razones. La primera es que en estos tres años del equipo de Gobierno de San Roque el municipio ha notado mejoras permanentes, a pesar de esta travesía económica que nos ha tocado vivir. Y, en segundo lugar, porque en este Gobierno que conformamos los tres grupos tenemos reuniones en las que discutimos mucho. Y discutimos muy fuerte en algunas ocasiones. Y esa es la forma de seguir manteniéndolo. Estoy convencido de que vamos a terminar esta legislatura juntos”.
Tales afirmaciones llaman la atención, pues el edil reconoce con ellas los momentos de tensión que se viven en el seno del Ayuntamiento. Indagamos aún más y le preguntamos si, por tanto, es difícil gobernar en tales circunstancias. “Te exige mucho”, afirma, y añade: “Hay que aprender a respetar a las demás formaciones. Hay que saber entender sus actitudes”. Además, y posiblemente sin ser consciente de sus palabras, afirmaba: “Después de esas reuniones maratonianas tenemos que dar en la calle la sensación de que somos un equipo compacto”.
Socio de gobierno
Por su parte, el portavoz de PIVG, Jesús Mayoral, socio de gobierno en el tripartito, manifiesta: “En San Roque se hizo en su día un pacto de Gobierno que se ha cumplido. Un pacto escrito que se revisa cada año. Ha habido problemas internos de un partido alentados por el deseo de formalizar una moción de censura. Pero nuestro pacto era a nivel local y mientras nuestras competencias existan, seguiremos adelante”
Son tránsfugas
Así de claro lo tienen los grupos de la oposición. El concejal del Partido Popular en San Roque, José Antonio Cabrera, asegura que la presentación de la documentación de la Gestora es una “crónica de muerte anunciada”. Según Cabrera, el alcalde, Vera y Núñez “han ido dilatando la situación hasta que el proceso en su propio interés”. Cabrera no lo duda: “José Vera y Pilar Núñez son tránsfugas porque su partido les pidió que se fueran y ellos desoyeron tal petición, decidiendo quedarse en su sillón”. El concejal del PP considera, no obstante, que esta situación poco afectará al Gobierno en minoría existente hoy en día en San Roque de aquí a mayo de 2015. “Pero, a partir de entonces, cuando no sea posible una moción de censura, el alcalde hará y deshará según su conveniencia y ya no tendrán mano libre para poder actuar y no tendrán más remedio que someterse a disciplina del alcalde. El futuro de ambos se conocerá entonces”, sentencia.
En la misma línea se pronuncia José Antonio Ledesma, portavoz de USR, a quien la noticia tampoco cogió por sorpresa. “Era un trámite que todo el mundo esperaba”, asegura, aunque añade: “ésto es un choque de trenes en el Ayuntamiento de San Roque, que se encuentra ahora en una situación de irregularidad o alegalidad porque forman parte de él personas que ya pueden ser llamados tránsfugas”.
Considera que nada de lo sucedido debería hacer cambiar el funcionamiento del Consistorio “aunque sí la ética de las personas. Lo que tienen que hacer por dignidad política es marcharse. Igual que el alcalde, que acusa a una compañera suya de tránsfuga y ahora que se encuentra con esta misma situación, por vergüenza política, no debería gobernar con tránsfugas”. Señala que “deben dejar su acta en manos del pueblo y que corra la lista”.
Además, lanza un mensaje a Ruiz Boix: “No se asuste, alcalde, que no habrá ninguna moción de censura. La moción de censura la pondrán los ciudadanos en las próximas elecciones municipales”.