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Sevilla

UGT exige a Junta que impida a Puleva cerrar sin devolver las ayudas

UGT ha exigido a la Junta que legisle para impedir que las empresas que han recibido subvenciones de la administración, como es el caso de Puleva que ha anunciado el cierre de su planta de Alcalá de Guadaira (Sevilla), incumpla los compromisos adquiridos a cambio de recibir las ayudas

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UGT ha exigido a la Junta que legisle para impedir que las empresas que han recibido subvenciones de la administración, como es el caso de Puleva que ha anunciado el cierre de su planta de Alcalá de Guadaira (Sevilla), incumpla los compromisos adquiridos a cambio de recibir las ayudas.

En un comunicado el Secretario General de UGT-Sevilla Juan Bautista Ginés, ha lamentado la decisión de Puleva de cerrar la planta de Alcalá de Guadaíra y ha denunciado que estas multinacionales se han beneficiado de las subvenciones de la Junta "y cuando ya han disfrutado de esos beneficios se marchan a otros lugares".

Los sindicatos han mantenido hoy una reunión con los partidos políticos, los alcaldes de Alcalá de Guadaira y La Rinconada y el presidente de la Diputación de Sevilla y han acordado exigir a la la Junta que legisle al respecto, ya que "se incumplen los compromisos adquiridos por estas empresas cuando se les otorgan subvenciones".

Juan Bautista Ginés ha abogado por arbitrar mecanismos para que esto no vuelva a suceder y que "cuando a una empresa se le conceda una ayuda tenga que responder como se espera de este compromiso".

También han acordado crear una comisión de seguimiento formada por partidos y sindicatos que vele por el cumplimiento de los compromisos de las empresas a las que se les otorgan subvenciones, de forma que, si las han recibido no puedan marcharse, sin devolverlas.

Además, quieren que se impida que una empresa que tiene más de cuarenta millones de beneficios como es la planta de Puleva pueda plantear un expediente de regulación de empleo, ni acogerse a la reforma laboral para trasladar a los trabajadores.

La decisión de Puleva afecta a unos 70 trabajadores de la planta de Alcalá y se une al cierre de otras empresas en los últimos años, por lo que UGT ha denunciado el desmantelamiento del tejido industrial de Sevilla y su provincia, ya que grandes empresas están cerrando o trasladándose a otros lugares de España o incluso fuera del país.

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