La Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía ha convocado concurso público en régimen de concurrencia competitiva para la adjudicación de las actividades extractivas de explotación de los recursos existentes en la mina de Aznalcóllar y fija un plazo de tres meses para presentar solicitudes a las empresas interesadas.
Así lo recoge una resolución de la Dirección General de Industria, Energía y Minas que publica este jueves el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), que detalla que "el adjudicatario tendrá derecho a realizar labores de investigación y, simultáneamente, se concederá el
derecho de explotación de los recursos reservados puestos de manifiesto, previo cumplimiento de los trámites correspondientes".
En concreto, el concurso público se regirá por los principios de "igualdad, transparencia, concurrencia, objetividad y sostenibilidad medioambiental" y se articulará en dos fases sucesivas, una primera que valorará la "solvencia y capacidad" de las empresas y el contenido de los anteproyectos, y una segunda, a la que accederán las empresas seleccionadas en la primera fase, que valorará los proyectos.
La mina de Aznalcóllar cesó su actividad bajo la explotación de la multinacional Boliden-Apirsa en 1998 a raíz de la ruptura de la balsa de residuos que provocó la contaminación masiva del cauce del río Guadiamar y exigió un programa de restauración que ha supuso el desembolso de aproximadamente 90 millones de euros durante varios años.
Según la Junta, el antiguo complejo minero de Aznalcóllar, con cerca de 950 hectáreas de superficie, posee reservas constatadas de sulfuros polimetálicos (cobre, plomo y zinc, además de oro y plata) de 35 millones de toneladas y otros 45 millones de toneladas de recursos probables. Además destaca que la mayor parte de la infraestructura necesaria para la explotación de la mina, la corta minera, "ya está construida", por lo que estima que "podrían reanudarse las actividades extractivas sin grandes transformaciones en el suelo".
"CON LAS MÁS ALTAS EXIGENCIAS MEDIOAMBIENTALES"
El Gobierno andaluz expresa su "interés manifiesto en impulsar las actividades extractivas de explotación del complejo minero de Aznalcóllar, pero siempre y cuando se realicen de manera racional, eficiente, sostenible y segura dada su repercusión en el agua, el suelo, la atmósfera, la fauna, la flora, el paisaje y los ecosistemas en general".
En este sentido, señala que "las excepcionales circunstancias concurrentes en Aznalcóllar hacen que la reanudación de las actividades
extractivas, que tanto empleo y riqueza pueden generar, deba ir precedida de la adopción de todo tipo de medidas preventivas que minimicen y controlen los riesgos que la minería supone en este entorno, tan próximo al Parque Nacional de Doñana".
Según la Junta, "la primera medida preventiva es velar porque sea una empresa minera con la solvencia suficiente para poder cumplir con las más altas exigencias medioambientales la que explote la mina de Aznalcóllar", para lo que considera necesario "establecer un procedimiento de concurrencia competitiva en el que, con respeto de los principios de igualdad, transparencia y no discriminación entre las empresas interesadas, sea posible seleccionar a la que mejor garantice una actividad extractiva segura, comprometida con el medio ambiente y con el desarrollo económico y social de la comarca".