Parece que se tratase de un sueño cuando, después de haber recibido los regalos el día de Reyes, al día siguiente, en la jornada del 7 de enero, aún quedaran fuerzas para madrugar, agolparse frente a los comercios y tratar de conseguir la prenda o artículo que ya se había visto y que se iba a esperar a la llegada de las rebajas para adquirir. Parece como si toda esa época fuera irreal y no la hubiéramos vivido nunca. Sobre todo, tras comprobar la imagen tan “desoladora”, como la tacharon algunos, que presentaba el primer día oficial de rebajas para muchos de los comerciantes, tanto en las grandes superficies como en el centro de la ciudad. “Venir vienen muchos, preguntan, vuelven a darse otra vuelta, pero comprar lo que es comprar, poco… y creemos que la gente no gastará mucho porque hay mucho paro, los bolsillos están muy vacíos y la campaña de Navidad ya nos decía que de cara a las rebajas la cosa no estaría muy animada”, ha explicado la dependienta de una tienda de ropa y complementos.
Sin embargo, todo depende, en muchas ocasiones, del tipo de comercio. Por ejemplo, en el Centro Comercial El Paseo, la excepción en número de clientes solía ser en las tiendas del grupo Inditex. Sobre todo, los portuenses gastarán en estas rebajas en calzado y ropa, siempre, y tal y como han manifestado ellos mismos, “en cosas que me hacían falta y que voy a aprovechar con el dinero que me han dejado los Reyes”. No obstante, la cantidad destinada a estas rebajas, no alcanzará los 100 euros.
También lo que pudo verse durante esta primera jornada, fueron las tiendas más o menos repletas, para devoluciones. “Las clientas que han venido han sido para cambiar prendas o bien por dinero, o por otra talla o artículo, pero la verdad es que no se ha visto mucha gente comprando de rebajas”, ha comentado otra dependienta.
Descuentos que, dependiendo del comercio, rondarán entre 20-30% y que se prevé llegue hasta el 50% a medida que vayan avanzando las mismas. “A partir de febrero, y en función de lo que haya vendido, pondré lo que está rebajado al 50%, y a finales de ese mes, si no se ha vendido, pondré una selección de prendas a 10 o 15 euros para quitarme el stock”, apuntaba una comerciante del centro de la localidad.
Sector, el pequeño y mediano comercio, que más está sufriendo, especialmente, el que se encuentra ubicado en el casco histórico. “Tienen que hacer algo pronto con el centro, porque lo están dejando morir, cada vez somos menos, y como esto siga así, no sé qué va a ser del casco histórico”. Éste ha sido el parecer general de la mayor parte de los comerciantes del centro que confían en que las ventas repunten, aunque no ponen muchas esperanzas en ello, sobre todo, después de comprobar cómo ha sido la campaña de Navidad.