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Sanlúcar

El Atlético Sanluqueño adelantó su ‘Noche de Halloween’ en El Palmar

Perdió ante el Cartagena por 0-3 tras una nefasta segunda parte

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  • José ante Limones -

—Atlético Sanluqueño—Ramón, Bellingi (Abel Luque 60’), Benítez (Rober 55’), Dani, José, Polaco, Salvi, Chico (Diego Ramírez 69’), Carlos Fernández, Gonzalo Poley y Chakir.
—Cartagena—Limones, Dani Ruiz, Riau, Marcos Rodríguez, Astrain, Mariano Sánchez, Antoñito (Menudo 82’), Carlos David, Fernando (De Lerma 60’), Megías y Fede (Zurdo 75’).
Árbitro: Bueno Prieto, del Colegio de Madrid. Asistido en las bandas por Carpio Martín y Plaza García. Vieron la cartulina amarilla los jugadores Chico (33’), Mariano Sánchez (35’), Dani (60’), Carlos David 64’) y Salvi (71’).
Goles: 0-1 (minuto 46): Fernando. 0-2 (minuto 51): Fernando. 0-3 (minuto 66): De Lerma.       Incidencias: Encuentro disputado en El Palmar ante unos 1.800 aficionados en una tarde-noche calurosa, con un pequeño grupo de seguidores cartageneros ubicados en La General. Partido correspondiente a la jornada 10 del grupo cuarto de la Segunda División B. Trifulca verbal entre Chico y un sector de aficionados que se encontraban en la grada ubicada detrás del banquillo cuando fue sustituido. Ambiente crispado tras el partido, coincidiendo con un calentamiento previo programado tras el mismo.

El Atlético Sanluqueño sigue de capa caída. Nueva derrota, otra vez por goleada y lo peor, distanciamiento entre un sector de la afición con su equipo. Los ánimos se calentaron más de la cuenta cuando Chico fue sustituido y terminó encarándose con un grupo de seguidores verdiblancos, siendo calmado por Carlos Ríos, Chiqui y Carlos Ríos.

El equipo de la Ciudad de la Manzanilla estuvo mejor en la primera parte, donde pudieron adelantarse, que en la segunda. Los verdiblancos encajaron tres goles, que pudieron ser alguno más, en un periodo donde Limones no tuvo que intervenir ni una sola vez.

Mal resultado, mala imagen y crispación en la grada. Como si de nueva noche de terror de Halloween se tratara. Carlos Ríos apareció en la rueda de prensa con el semblante serio, preocupado e incluso con ganas de desahogarse. Urge un acercamiento entre equipo y afición o de lo contrario se avecinan encuentros de bombas de relojería.

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