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Almería

Las cámaras de Castala solo fotografían a un perro grande cerca de las jaulas para atrapar al gran felino negro

Según han precisado las mismas fuentes, el resultado de estos análisis determinan que la huella, encontrada en las inmediaciones del Río Andarax, es compatible con la de un perro de gran tamaño

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Las cámaras fotográficas de la Junta de Andalucía instaladas en el parque periurbano de Castala, en Berja (Almería) cerca de las jaulas destinadas a atrapar al supuesto gran felino negro que fue avistado este verano en la zona han retratado a un perro de grandes dimensiones, de forma que de todos las imágenes reveladas ésta es la única en la que aparece un animal.

   Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Administración autonómica andaluza, desde donde han indicado que el dispositivo de vigilancia pasiva se mantendrá pese a que, hasta el momento, no se han hallado indicios fidedignos sobre la presencia de un animal que se corresponda con las carácterísticas descritas. La fotografía tomada muestra el cuerpo de un perro casi tan alto como la jaula destinada a atrapar al felino avistado por varios vecinos.

   Hasta el 25 de septiembre, las imágenes recogidas por las cámaras de paso instaladas por la Junta de Andalucía en el parque periurbano no registraron ni rastro del gran felino negro cuyo presunto avistamiento obligó a cerrar al público el paraje durante casi dos semanas en agosto pero sí númerosos testimonios gráficos del deambular de ejemplares de la fauna autóctona como "gatos, zorros y jabalíes".

   Cabe recordar que la Guardia Civil recibió durante mediados de septiembre dos comunicaciones en la que testigos informaban de la presencia de este gran felino negro, por cuyas características se asimiló a una pantera, en hasta dos términos municipales de la provincia. La Guardia Civil mantiene sus indagaciones, si bien no existe un dispositivo específico para su búsqueda y localización.

   Dos personas que trabajaban en una finca situada en la falda de la sierra, dentro de los límites de Dalías, localidad vecina de Berja, alertaron de que habían visto al animal entre las 9,00 horas y las 9,30 horas del domingo, por lo que varios agentes se desplazaron hasta el lugar para realizar una batida sin que se encontrara pista alguna.

   Con anterioridad, fueron un padre y un hijo que se encontraban trabajando en un finca de naranjos ubicada en Illar los que informaron de un nuevo avistamiento. Se volvió a activar a agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), que realizó un minucioso rastreo por los parajes aledaños y recogió una huella que ha sido también analizada.

   Según han precisado las mismas fuentes, el resultado de estos análisis determinan que la huella, encontrada en las inmediaciones del Río Andarax, es compatible con la de un perro de gran tamaño.

PRIMER OPERATIVO

   Los primeros avistamientos del animal que se identifico con una pantera obligaron al Ayuntamiento de Berja a cerrar el parque periurbano el pasado 21 de agosto, de forma que en días posteriores se volvió a abrir al público pese a que el animal no fue localizado. Durante ese periodo, se instalaron jaulas-trampa con cebo para intentar capturarlo, aunque no se tuvo éxito.

   Desde entonces, tanto el Ayuntamiento virgitano como la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han mantenido cámaras fotográficas que disparan ante la detección de movimiento si bien durante casi dos semanas sí que se hizo permanecer en la zona a efectivos tanto del Seprona como de la administración autonómica

   El mando del operativo resolvió a finales de agosto retirar al personal y duplicar los medios técnicos instalados en el entorno a la espera de tomar imágenes del esquivo animal. La decisión se adoptó tras una reunión para analizar los indicios y pruebas recogidas ya entonces no indicaban la presencia "a ciencia cierta" del animal en este paraje natural del municipio virgitano.

   En caso de que se recojan pruebas que certifiquen que el gran felino negro retomará el operativo para su captura vivo mediante un rifle anestésico que lo dormiría y permitiría su posterior traslado a un zoológico del municipio de Tabernas, cuyos propietarios han ofrecido colaboración para acogerlo.

   El operativo estuvo integrado por tres miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y tres agentes de Medio Ambiente y la búsqueda se llegó a extender en un perímetro de unas 500 hectáreas en el entorno del parque de Castala y en la vertiente sur de la Sierra de Gádor, en el término municipal de Berja.

   Según indicó en su momento el alcalde de Berja, el primer avistamiento del animal se produjo a principios de agosto por parte de un vecino que caminaba por la zona si bien, ante el temor de que se le tomara "por loco", no puso el hecho en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dos semanas después.

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