Tras un invierno de los más duros que se recuerdan en años por fin llegó el buen tiempo y la aparición del sol con intención de quedarse, algo que hace que las ganas de gozar del aire libre sean muchas, y si se realiza sobre dos ruedas, pues mejor.Motos Darío corrobora a este medio que una vez que ha dejado de llover se ha recuperado las ganas de comprar y reparar las motos que ahora sí llenan las calles.
Este establecimiento, servicio Honda y también Yamaha, se oferta como un negocio multimarca en el que también tiene peso específico la firma italiana Piaggio-Vespa.
Dedicado en exclusiva al mundo de las dos ruedas, Motos Darío se encuentra abierto al público desde su reciente inauguración el pasado 6 de marzo en la calle Eslovaquia del Parque Empresarial de Poniente - junto a Chiquipark y a la espalda de lo que fuera el taller de Twin Boxes- y cuenta con un personal de lo más experimentado, ya que tiene como gerente a Darío Guerra, que ha pasado 25 de sus 39 años repartidos laboralmente entre dos firmas gaditanas de reconocido prestigio, como fueron Motos Payán y Twin Boxes (Castro).
A Guerra le ayuda a llevar las riendas del negocio Francisco Javier Montes, 20 años vinculado a Honda entre Twin Boxes y la firma Motos Romero de San Fernando, con lo que desde Motos Darío saben lo que se traen entre manos.
Motos Darío, nacido como servicio vinculado a Honda tras la desaparición de Twin Boxes, no en vano tanto Guerra como Montes hicieron buena parte de sus carreras en esa casa, refleja valentía y buen hacer entre bastidores, gasolina y carburadores, ya que surgida en plena crisis, admiten que las ventas no son las de otros tiempos y que los clientes cada vez más piden para sus motos reparaciones que antes ni se planteaban, en esos momentos en los cuales el mecánico recomienda cambiar de vehículo en vez de seguir arreglando.
Y en eso están, en dar buen servicio a los clientes, bien a aquellos que vayan a adquirir una motocicleta, bien a aquellos que tengan que repararla. Eso sí, el 99% de los clientes piden reparaciones con presupuesto, ya que se ha perdido aquello de “hágale lo que haga falta”, afirman desde este flamante establecimiento dedicado a las dos ruedas.