El primer equipo del Obradoiro Club de Amigos del Baloncesto, el Blusens Monbus, hizo historia esta tarde, en el Fontes do Sar frente al Uxue Bilbao Basket, con una victoria (79-73) que le sirvió para clasificarse, por primera vez, para el 'play off' por el título.
La intensidad de los locales fue máxima desde el primer segundo de juego, con una primera jugada que terminó en tapón de Salah Mejri sobre Axel Hervelle y Ben Dewar muy enchufado, con diez puntos en el primer periodo y dos triples tempranos.
Cuando el Obradoiro empezaba a marcharse de manera muy tímida en el marcador empezaron los problemas de faltas para el equipo de Fotis Katsikaris, que tuvo que prescindir de Álex Mumbrú en el minuto cinco y optó por jugar con tres pequeños, con Raül López, Nikos Zisis y Roger Grimau.
El experimento no funcionó demasiado bien ante la férrea defensa del equipo de casa, que forzó varias pérdidas, como una violación de cinco segundos sin sacar, y culminó el cuarto con un tapón de Pavel Pumprla, que corrió el contraataque, le pasó el balón a Alberto Corbacho y este encestó desde el perímetro después de un primer intento fallado, pero que enmendó Levon Kendall, muy atento en el rebote ofensivo (22-13).
Mumbrú salió con muchas ganas en el segundo periodo y le dio la fuerza suficiente al equipo para completar un parcial de 0-8, seis puntos sumados a una canasta final de López antes del breve descanso, que puso al equipo a solo tres de diferencia (22-19).
Un triple de Corbacho parecía solucionar los problemas, pero de nuevo el alero catalán del conjunto vasco con un dos más uno y más tarde Grimau dejaron la diferencia en apenas un punto (25-24, min. 14), aunque los hombres de Moncho Fernández no tardaron en reaparecer.
La reanudación tuvo solo un color, el blanco de Obradoiro que se impuso a 'los hombres de negro', con una diferencia que creció muy rápido hasta los trece puntos (50-37, min 23) mientras la defensa parecía, por momentos, aún más intensa que antes.
Entonces los hombres de Moncho Fernández llegaron a tener hasta catorce puntos de ventaja en varias ocasiones (54-40, min. 25, 57-43, min. 26 y 59-45, min. 28) con el partido controlado y un triunfo que no se podía escapar, más todavía cuando la defensa del contrario no era, ni mucho menos, la deseada por Katsikaris cuando solo quedaban diez minutos para el final (63-51).
El equipo gallego supo mantenerse arriba en el luminoso aunque con algunos problemas, pues el vasco recortó poco a poco en los peores momentos de la defensa local, y cuando el ataque no acababa de funcionar (75-70, min. 38).
A pesar de todo, Moncho Fernández fue capaz de tranquilizar a lo suyo y a falta de 54,2 segundos por jugar, con el marcador 77-73, se conoció la derrota del Unicaja, que metía al Obradoiro en la fase final de la temporada si conseguía ganar, el equipo supo cómo plantear los segundos finales y no concedió nada a su contrario, por lo que acabó con victoria y fiesta en el Fontes do Sar (79-73).