Su bloque, el número 4 de La Estrella, fue de los 50 afortunados que se beneficiaron de las obras de rehabilitación de La Asunción bloqueadas desde 2009 por la crisis económica, pero la alegría y la tranquilidad de las seis familias que viven en este inmueble no les duró ni siquiera un año. En el 2007 una fuga de agua debido a las intensas lluvias derivó en un problema de asentamiento del terreno y de cimentación que ha originado grietas perfectamente perceptibles en todo el bloque de una punta a otra que y con el paso del tiempo cada vez son más acentuadas. Basta con asomarse a la fachada de este edificio para comprobar que la hendidura no es meramente superficial ni mucho menos, y al colindar con el polideportivo de la barriada, en la fachada de este también es fácilmente apreciable.
Desde entonces, la asociación de vecinos ha mantenido reuniones con Aguas de Jerez, cuyos técnicos no detectaron problemas graves en una serie de catas realizadas, tras sanear parte del alcantarillado, pero los problemas de estos vecinos van a más cada día que se levantan y ven que las grietas van ganando la batalla. “Esto no es una grieta en una parte de una pared ni en un techo sino en todo el bloque y tememos que se venga abajo cualquier día y ya no podamos hacer nada”, señala el presidente de la asociación de vecinos de La Asunción, Francisco Soto.
De hecho, hace cuatro meses los técnicos del Ayuntamiento apuntalaron a mayoría de las habitaciones del bajo izquierdo, al ser el que más ha acusado estos problemas, cuya propietaria, una mujer de más de 70 años, vive de alquiler en el centro.
“nunca estamos tranquilos”
Este es el caso más grave, pero además de cruzar toda la fachada del bloque, estas grietas también han aparecido en la terraza de la vecina de la tercera y última planta. “Aquí no terminamos de estar tranquilos cuando no es por una cosa por otra, ¿quién nos dice a nosotros que el bloque no se cae?”, relata otra afectada.
Tras asesorarse por técnicos y peritos, al presidente del colectivo vecinal le consta que la solución, que pasaría por realizar una serie de tareas de cimentación, no sería excesivamente costosa y por ello ya se ha puesto en contacto con la Junta para que tome cartas en el asunto.
De momento no ha obtenido respuesta alguna, pero está pendiente de gestionar una reunión con el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Manuel Cárdenas. Sabe que en estos momentos los apuros de la Administración autonómica apenas le permiten librar partidas para obras de emergencia, como las que se ejecutan en estos momentos en un bloque de La Asunción, La Constancia y La Vid, pero también entienden que este bloque no puede permanecer en estas condiciones más tiempo y que la solución está al alcance de las administraciones, que no las consecuencias trágicas que en un momento dado pueda producirse si no se actúa. “Cuando esto se apuntaló fue por algo, y este bloque no puede seguir así”, señala Soto, refiriéndose a los informes emitidos por los técnicos de la Delegación de Urbanismo. Además de este caso aislado, que es el que más le urge en estos momentos a esta asociaciónaparte del que actualmente es objeto de obras en calle Desconsuelo por la sustitución de la cubierta, en el colectivo vecinal no olvidan que su rehabilitación se quedó a medias.
Tras el parón en 2009, casi 60 bloques siguen esperando y, al igual que en el caso de La Constancia no piensan renunciar al convenio de rehabilitación, al margen de que ahora mismo en la junta directiva den prioridad a este bloque de La Estrella “invadido” por las grietas.
