El Grupo Socialista ha asegurado que el presidente de la Diputación, José Loaiza (PP), ha "regalado" seis automóviles del parque móvil de la Corporación provincial a otros tantos gobiernos locales del PP en media docena de municipios. A tenor de una pregunta realizada por el Grupo Socialista en el Pleno del pasado mes de febrero, el Gobierno provincial ha informado de que esos seis vehículos han sido "cedidos" a los ayuntamientos de El Bosque, Jimena de la Frontera, Prado del Rey, Vejer de la Frontera, Benaocaz y Ubrique, todos ellos gestionados por el Partido Popular; según informan en un comunicado.
A juicio del Grupo Socialista de la Diputación, esta actuación supone "una nueva manifestación de sectarismo político del Gobierno provincial, del que otra vez salen beneficiados compañeros de su propio partido". En este sentido, subrayan que este "nuevo episodio" pone de manifiesto "la doble moral" del PP en la Corporación provincial, que "repite hasta la saciedad que está realizando una gestión absolutamente equilibrada y transparente y sin embargo está manteniendo una actitud que beneficia a los municipios de su mismo color político y margina sistemáticamente al resto de alcaldes y alcaldesas, y con ellos a la ciudadanía de numerosas localidades de la provincia".
Indican que la respuesta facilitada por el Gobierno provincial "trata de maquillar una evidente actitud sectaria", aludiendo a que los ayuntamientos beneficiados con la cesión de estos seis coches se habían interesado previamente sobre la posible cesión de algún vehículo provincial, "en un intento de ocultar una práctica premeditada".
El Grupo Socialista de la Diputación quiere dejar claro que este episodio "no es más que una anécdota" frente a los "numerosos problemas" a los que se enfrenta la provincia ante "la falta de respuesta del Gobierno del PP, más preocupado por favorecer en todos los ámbitos a los municipios gestionados por ese partido que por asumir sus responsabilidades en beneficio de los intereses generales de la ciudadanía".
"Desgraciadamente, el nuevo rechazo vivido el pasado miércoles a la puesta en marcha de un plan de empleo para atender a la situación de extrema necesidad social que se padece en las localidades menores de 20.000 habitantes sí supera con creces la categoría de anécdota y representa el culmen de una actitud general de desprecio a las pequeñas localidades, especialmente si no están gestionadas por el mismo partido que el que representa el señor Loaiza", concluyen.