Los resultados del Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) para Sevilla, realizado por el Centro de Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea) y presentados este miércoles en la Universidad Pablo de Olavide (UPO), arrojan un porcentaje del 51 por ciento de habitantes de la provincia que reconocen tener "dificultades", mientras que una quinta parte (20 por ciento) afirma haber tenido que pedir dinero prestado, para poder llegar a fin de mes.
Respecto a los que han debido recurrir a terceros, el 60,9 por ciento lo ha solicitado a sus progenitores y el 20,7 por ciento a sus hermanos. El 56,8 por ciento de los sevillanos declara que la situación más frecuente que se produce en su hogar es la de gastar los ingresos mensuales sin posibilidad de reservar cierta cantidad para gastos futuros o ahorro.
Por lo que se refiere a la situación del mercado de trabajo, el 86,8 por ciento de los sevillanos tiene a alguien de su entorno cercano que ha perdido su empleo, aunque el 68,9 por ciento de los que están actualmente trabajando no ven peligrar su puesto de trabajo en los próximos seis meses.
Respecto a la cultura política, en la última edición del Egopa el interés de los sevillanos por la política ha descendido ligeramente. En la actualidad, la mitad de los ciudadanos manifiesta mucho o bastante interés por la actividad política autonómica y el 49 por ciento siente lo mismo por la española. Este aumento de la desafección política se ha visto acompañado por un aumento de los sentimientos negativos que despierta la política; en invierno de 2013, al 74,6 por ciento de los sevillanos la actividad política le despierta sentimientos negativos, tales como desconfianza o irritación.
En cuanto al grado de confianza depositado en las instituciones andaluzas, la mayoría de ellas suspenden, a excepción de las universidades --con una valoración de 6,19 puntos-- y del Defensor del Pueblo Andaluz, que obtiene 5,06 puntos.
El pesimismo sobre la situación política a nivel andaluz y estatal continúa empeorando desde la edición de otoño anterior. El 77,1 por ciento de los ciudadanos opina que es mala o muy mala en el caso de Andalucía, mientras que éstos suponen el 83,6 por ciento para el caso nacional. En opinión de los sevillanos, el desempleo (85,8 por ciento), la marcha de la economía (32,8 por ciento), la corrupción (31,8 por ciento) y la política (26,8 por ciento) son los principales problemas de la comunidad; en menor medida, estos problemas se reflejan en el ámbito personal, de tal forma que el paro (53,8 por ciento) es señalado en primer lugar, seguido por los problemas de índole económica (28,3 por ciento). A gran distancia se mencionan la educación (14,5 por ciento), la sanidad (9,0 por ciento) y las pensiones (4,0 por ciento).
En contraposición a este pesimismo, el 49,8 por ciento de los ciudadanos considera que le han ido bien o muy bien las cosas personalmente en el último año, frente al 28,5 por ciento que la valoran de forma negativa. No obstante, esta percepción pesimista ha aumentado en el último año en cuatro puntos porcentuales.
LA GESTIÓN DE LA JUNTA, MALA O MUY MALA PARA EL 54,8%
Las opiniones sobre la gestión realizada por la Junta de Andalucía son negativas, siendo ésta calificada como mala o muy mala por el 54,8 por ciento de la población, frente al 23,5 por ciento que la considera de forma positiva. En relación a la edición de otoño anterior, este nivel de crítica se ha incrementado en más de trece puntos porcentuales. En todo caso, los sevillanos tienen una mejor opinión de la labor realizada por el Gobierno andaluz que de la actuación del principal partido en el Parlamento andaluz. Así, el 73,6 por ciento de los ciudadanos califica como mala o muy mala la labor de oposición del PP en Andalucía, con un incremento de estos juicios negativos en treinta puntos a lo largo del último año.
El 90 por ciento de los sevillanos conoce al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. En cuanto a la valoración de su actuación política, los ciudadanos le otorgan una puntuación media de 4,20 puntos, con un descenso de cuatro décimas en referencia a un año atrás. Respecto al conocimiento del vicepresidente, Diego Valderas, el 34,8 por ciento de los consultados declara conocerlo y de estos, el 43,9 por ciento suspende su labor institucional.
En materia de política económica, el 82 por ciento de la ciudadanía posee escasa confianza en el Gobierno de Andalucía para mejorar la situación de la comunidad. Este nivel de desconfianza es superior en más de veintitrés puntos porcentuales al de hace un año, momento en el que el 58,8 por ciento mostraba poca o ninguna confianza. Las propuestas económicas del PP andaluz tampoco son aceptadas por seis de cada diez sevillanos, siendo esta desconfianza superior en más de treinta puntos porcentuales con referencia a la edición anterior.