Con el 30 por ciento del escrutinio completado, Romney ha conseguido el 83 por ciento de los votos, seguido a gran distancia de los otros candidatos, el ex senador Rick Santorum y el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, con el ocho y el dos por ciento de los votos, respectivamente.
A la luz de los resultados, lo más probable es que Romney sume a su cuenta personal los 20 delegados que están en juego en Puerto Rico, ya que para ello debía conseguir al menos el 50 por ciento de los votos emitidos.
A través de Twitter, Romney ha expresado su "profundo agradecimiento" a los puertorriqueños y a su gobernador, Luis Fortuno, "por su apoyo y ayuda para ganar las elecciones primarias de este domingo".
Antes de la votación, Fortuno había expresado públicamente su respaldo al ex gobernador de Massachusetts. "Ahora es el momento de unirnos en el Partido Republicano y enviar al país el mensaje de que estamos con Romney", apuntó.
A pesar de que en un principio las encuestas apuntaban a Santorum como favorito para ganar en Puerto Rico porque es católico, como la mayoría de los habitantes de la isla, parece que perdió la batalla con Romney al indicar que para que el territorio sea considerado un estado más de Estados Unidos debe abandonar el castellano y adoptar el inglés como única lengua oficial.
De esta forma Romney suma ya 17 victorias en el proceso de nominación republicana, tras las conseguidas en --Massachusetts, Virginia, Vermont, Alaska, Idaho, Ohio, New Hampshire, Florida, Nevada, Maine, Arizona, Michigan, Wyoming, Guam, las Islas Marianas del Norte y las Islas Vírgenes--.
Por detrás, se sitúan Santorum, con diez victorias --Iowa, Colorado, Minnesota, Missouri, Oklahoma, Dakota del Norte, Tennessee, Kansas, Mississippi y Alabama-- y Gingrich con dos, en Carolina del Sur y Georgia.
El liderazgo de Romney se traduce también en número de delegados, ya que suma 518 --sin contar los 20 de Puerto Rico-- frente a los 239 de Santorum, los 139 de Gingrich y los 69 del congresista por Texas Ron Paul. Todos ellos están todavía a gran distancia de los 1.144 delegados que necesita un precandidato para conseguir la nominación a la Casa Blanca, conforme a los estatutos del Partido Republicano.
