El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez (PP), ha señalado que, una vez descartada la mudanza a las instalaciones de la futura Torre Pelli acordada por el gobierno anterior, y en vista del estado de las actuales instalaciones de la Gerencia en la Cartuja, se baraja este proyecto, a expensas de que los técnicos puedan dar el visto bueno.
En el caso de que finalmente las dependencias de Urbanismo se trasladen a este inmueble, referente del patrimonio histórico militar e industrial en la capital hispalense, ello no sería excluyente de que estas instalaciones pudieran albergar otro tipo de departamentos, pues, según ha recordado el propio Vílchez, "aquello es tan grande que cabría perfectamente Urbanismo junto con otros servicios como Cultura".
En el caso de esta última delegación, ha especificado el plus de que "al margen de las dependencias administrativas hay un aprovechamiento cultural para la ciudad". En todo caso, el edil de Urbanismo ha precisado que se está analizando por técnicos qué espacio se necesitaría para determinadas delegaciones que puedan estar más necesitadas del mismo. Y es que la administración local pretende convertir la Fábrica de Artillería en un espacio recuperado y rehabilitado, frente a su actual condición de "bien cultural muerto y perdido para la ciudad". Por ello, y por la pretensión del Consistorio de hacer del edificio algo "vivo", la utilización podría ir más allá de los usos administrativos.
En este sentido, Vílchez ha aludido a que una parte de la Fábrica de Artillería podría acoger usos públicos culturales e incluso actividades privadas como eventos o alguna "pequeña" zona comercial, "teniendo en cuenta el carácter del bien y el lugar donde está situado".
Recientemente, la Junta de Gobierno Local aprobó utilizar temporalmente la Fábrica de Artillería por parte del Parque Central de Bomberos para hacer acopio de material y vehículos mientras se rehabilitan sus instalaciones en la calle Demetrio de los Ríos.