Según ha informado en un comunicado el Cuerpo Nacional de Policía, el agente, de 27 años, está destinado en la Comisaría de Elche (Alicante) pero se encontraba en Granada de permiso cuando sucedieron los hechos, el pasado sábado 11 de febrero.
El agente se encontraba por la zona cuando observó una gran llamarada en la novena planta del inmueble, tras lo cual, y "sin pensarlo dos veces", se encaminó hacia el interior y fue avisando a los vecinos para que lo desalojasen.
De forma simultánea telefoneó a la Sala del 091 comunicándoles que se estaba produciendo un incendio en una vivienda, ya que se veían llamas saliendo por varias ventanas y solicitó la presencia urgente de una dotación de Bomberos.
Mientras avisaba a los vecinos, el agente comenzó a evacuar las distintos pisos y al llegar a la séptima planta, ante la gran cantidad de humo que se había generado, solicitó a un vecino una toalla mojada para continuar subiendo a las plantas restantes.
El hombre llegó hasta la novena planta, la cual se encontraba muy deteriorada y llena de humo, por lo que se tuvo que deslizar y arrastrar por el suelo, localizando así el origen del humo y las llamas.
En ese momento observó que una mujer mayor se encontraba en el pasillo del interior de la vivienda, en un estado de gran nerviosismo y desorientada, por lo que tras calmarla, la agarró en brazos y procedió a evacuarla.
De forma inmediata llegaron al lugar dos dotaciones más de Policía Nacional que se introdujeron en el interior del edificio para continuar evacuando a las personas que allí se encontraban y bloqueando el funcionamiento de los ascensores para que ningún vecino lo usara.
La dotación de Bomberos extinguió finalmente el incendio mientras que la mujer fue atendida en el lugar del incendio por los servicios sanitarios, que luego la trasladaron a un centro hospitalario.
