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Torremolinos

Manuel Sarriá, Turista de Honor 2010 de Torremolinos

Su humor -inteligente, refinado y aleccionador- llega a todos los rincones.

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Malagueño y malaguista por todos los costados, amante genuino de la tierra que le vio nacer, Manuel Sarriá esbozó su primera sonrisa en Málaga la Bella allá por el año 1950, el penúltimo día del mes de las flores. En el Hospital 18 de Julio echaron todas las campanas al vuelo, excepto la que no tenía badajo. Menos de un cuarto de siglo después de aquello, le dio a Manolo por estudiar Magisterio, ya que le iba al dedillo eso de pintar garabatos en el encerado de la escuela; pero al final se metió a carpintero en la Renfe, en Los Prados, donde curró lo suyo con la garlopa y el formón, hasta que cambió el tercio a humorista. Dice él que, cuando hoy se sube al AVE, no puede evitar que sendos lagrimones le pongan la cara como una magdalena. Málaga, su familia y el deporte son los tres pilares de su existencia y buen reír. En la cuestión deportiva, él es el alma y organizador de la Media Maratón Ciudad de Málaga.

Cuando en el 2010 el calendario marcó el Día del Turista en Torremolinos, Manolo se subió al trono en calidad de “rey de los guiris” y empuñó el cetro de Turista de Honor 2010. Ya unos años antes había gozado del privilegio de ser el pregonero de la Feria de San Miguel. El humor es su naranja entera. Aunque felizmente casado con Pepi -dos hermosos churumbeles, Manuel y Laura, los inundan de alegría-, su media toronja -humorística, claro- aún anda por el tercer decenio, como asegura en el simpático programa televisivo “El Taxi”, cuando larga: “Llevo treinta años con mi novia; se quiere casar de golpe y yo le digo: a lo loco no”. De esta original y exitosa retransmisión, suyas son graciosas locuciones como: “¡A los leones!”, “¡Nos los comemos!”, “¡Sin miedo ahí, como la Legión!”, “¿Corto aquí, sin anestesia?”, “¡Peligro en la Condomina!”, “Yo jugaría; pero, ahora, como tenga un caballo o un rey…”

Tras ocho años en el mundo del espectáculo, Manuel Sarriá saltó a la fama como “El Linterna” en aquellos tiernos y felices días del programa de Chicho Ibáñez, “Un, dos, tres…” Con su compañero de fatigas Juan Rosa, graciosamente apodado “El Pulga”, formaba por entonces el Dúo Sacapuntas, que no dejaba lápiz sin afilar acá y allá y que, enfundado en prendas toreras, hacía pasar al público deliciosas horas de fino humor. Aún bailan en el salón del recuerdo, al compás de la música de la morriña, aquellas jocosas muletillas que ambos entonaban: “¡Veintidó… veintidó, veintidó, veintidó!”, “Ansí estaba la plaza”, “La plaza estaba abarrotáaaaa…” Corría el año 1987 y la merecida popularidad que adquirió nuestro Dúo en toda España hizo que la revista TP le concediera el Premio TP de Oro. Las galas les llovieron a los Sacapuntas por todo el territorio peninsular e insular y grabaron “El disco del ‘veintidó’”, que se hizo popularísimo.

Emilio Aragón los llamó para protagonizar la película “Yo quiero ser torero”, y más adelante para colaborar en su programa televisivo “Vip Guay”. Su popularidad creció particularmente en Andalucía y sus apariciones en Canal Sur se hicieron habituales, siempre demandadas y ovacionadas por los televidentes. Un aciago día de diciembre del 2002 nos dejó Juan Rosa. Su último trabajo con Manuel Sarriá fue “Vaya punto com”. En homenaje al compañero fallecido, Manuel pidió que no fuera suspendido aquella Navidad el programa “La Gran Gala del Humor”, grabado y presentado por ambos humoristas, y emitido con notable éxito.

Manuel Sarriá ha continuado en solitario desde entonces. Su humor -inteligente, refinado y aleccionador- llega a todos los rincones. Desde su Málaga natal, sabe ganarse las sonrisas y el corazón de todos los públicos. Manuel Sarriá es un personaje de hoja perenne: siempre original, domina el arte de renovarse día a día. Torremolinos es su fan segundo, tras Málaga. Manuel Sarriá y Torremolinos se escriben con doce letras y nuestro humorista lleva ocho de las doce que componen el nombre de Torremolinos. Y Torremolinos le lleva entero en su corazón.


SONETO A MANUEL SARRIA
(Turista de Honor 2010 de Torremolinos)

El humor se hace carne en ese ingenio
cuya chispa bien prendes a placer;
hasta el llanto haces tú languidecer
desde el cálido espacio del proscenio.

Lleva el pueblo aún prendido el personaje
del Linterna y el Pulga, que Cervantes
olvidó colocar en los estantes,
abortando del genio el homenaje.

En los ruedos del fino humor torero,
victorioso rematas la faena
y ovaciones te brinda el mundo entero.

Tu cosecha es perpetua enhorabuena:
con tu arte genial, dicharachero,
siempre habrás de tener la plaza llena.

(Poema de Jesús Antonio San Martín, de su libro “Torremolinos, mi sol, mi amor”)

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