Según ha informado a los periodistas el letrado de la acusación particular, Gustavo Arduán, los denunciados han reconocido los hechos y se le ha impuesto a los responsables del local una pena cinco meses y 29 días de prisión más una multa de alrededor de 1.000 euros.
Por su parte, el exconcejal, que también ha reconocido el delito de prevaricación, tendrá que afrontar una multa de 1.440 euros y una inhabilitación para el ejercicio de concejal de Urbanismo durante siete años, pero no de otro cargo político.
En este sentido, el abogado ha explicado que no ha llegado a haber juicio, ya que ha habido una conformidad en cuanto a la calificación de los hechos con una disminución sensible de las pena, teniendo en cuenta la reparación del daño que algunos de los imputados han realizado, refiriéndose al pago de la indemnización, con la que los afectados han estado conforme.
En esta línea, ha incidido en que la acusación particular ha cedido por "el esfuerzo" que han realizado los denunciantes para reparar los perjuicios causados a los afectados, que consistieron en problemas psicológicos que tuvieron que soportar durante más de cinco años.
Por su parte, la afectada ha insistido en que ha vivido "un infierno durante cinco años", así como que espera que este caso sirva de precedente y no se archiven los demás.
PETICIÓN DE LA FISCALÍA
El Ministerio Fiscal había pedido dos años de cárcel para el exconcejal, así como tres años de prisión y una multa de más de 6.000 euros para cada socio del local, que eran tres, por un presunto delito contra el Medio Ambiente, concretamente de contaminación acústica, y por un supuesto delito de lesiones a los denunciantes.
Estas tres personas, mayores de edad y sin antecedentes penales, regentaron el citado pub en Lepe desde 20004 a 2008, produciéndose en este periodo constantes emisiones de ruido procedentes del citado local por encima de los valores tasados por la normativa administrativa, y ello a pesar de que la licencia obtenida en marzo de 2004 tenía por objeto 'bar sin música' y no siendo hasta julio de 2006 cuando se obtiene la licencia para pub con música.
Esta contaminación acústica, según aseguró la Fiscalía, ha producido una serie de perjuicios para la salud de dos personas --los denunciantes--, los cuales sufrieron ansiedad, ira e impotencia, siendo las consecuencias más gravosas para una de ellas, quien sufrió lesiones consistentes en trastornos adaptativos, reacción mixta de ansiedad y depresión, para cuya sanidad ha precisado tratamiento médico quirúrgico consistente en seguimiento psiquiátrico y farmacológico.
Del mismo modo, la Fiscalía pide que los acusados indemnicen a los afectados en la cantidad de 10.000 euros por las lesiones psíquicas sufridas y por las secuelas.
