El primer ministro, David Cameron, dijo este lunes que pretende “reparar” la “quebrada” sociedad británica que sufre un “colapso moral”, como se ha mostrado en la ola de violencia vivida en Londres y otras ciudades.
Las causas del problema que el Gobierno considera “culturales” han sido motivo de enfrentamiento con la oposición laborista, que acusó a Cameron de improvisar y de desechar los motivos económicos.
El premier aseguró que no le importa que se acuse al Gobierno de imponer un Estado paternalista porque estas familias con graves problemas también se los están causando al resto de la sociedad.
La “intervención” familiar que defiende es una de las múltiples medidas que anunció dentro de una revisión general de las políticas de su Gobierno como consecuencia de los disturbios.