Fin a una larga vida laboral dedicada a la docencia. ¿Con qué se queda de todos estos años entregados a enseñanza en SAFA? 42 años de trabajo dan para muchas cosas....y sobre todo para muchos momentos vividos y por lo tanto es difícil escoger, pero me quedo quizás con dos cosas: el trato cercano y personal con el alumnado que me ha proporcionado multitud de experiencias muy positivas, que además es una seña de la institución para la que he trabajado con vocación y pasión. Tratar de transmitir no sólo conocimientos sino valores, es una experiencia apasionante que con el paso del tiempo el alumnado reconoce y te lo hace llegar. Y por supuesto la aventura de enseñar y formar cada día, de tratar de atender la diversidad de cada chico/a , de sus necesidades y anhelos, es apasionante y te obliga a entregarte cada día al máximo. En definitiva es la forma de agradecerles lo mucho que ellos te enseñan. No se puede enseñar si cada día no se aprende del anterior.
Ahora que usted se va, ¿qué diría a aquellos jóvenes que se deciden a echar sus pasos por la Formación Profesional? Afortunadamente las cosas van cambiando y la sociedad se va dando cada día más cuenta de la importancia de la FP. Este tipo de enseñanza práctica y actualizada te permite alcanzar cualquier tipo de estudios, pero con la ventaja de hacerlo por etapas que te cualifican para trabajar o acceder al siguiente nivel de estudios. Hoy día tanto en España como en los países de nuestro entorno es la enseñanza que más crece en demanda. Si además tenemos la nueva modalidad de FP Dual que te permite estudiar y realizar prácticas al mismo tiempo es una opción muy recomendable con un altísimo grado de inserción laboral.
Pero usted no ha sido solo docente, también tuvo una faceta política, y no menor. ¿Cómo recuerda aquellos años? Bueno… este es un tiempo de mi vida que dediqué a defender un ideal muy necesario para mi tierra y para la defensa de los intereses de Andalucía. Trate de aportar mi granito de arena para una causa que merecía y merece la pena. Es una forma de devolverle a la sociedad lo que ella me aportó y de hacer visible la idea de la fuerza que podría llegar a tener nuestra tierra unida para mejorar la vida de los ciudadanos/as. Por supuesto recuerdo aquellos tiempos con cariño y agradecimiento por la gente que confió en la idea y en mí y por lo mucho que me aporto en aprendizaje y en esfuerzo personal. Pero el Andalucismo no es sólo la presencia o no de un partido político, para mí siempre es la presencia de un ideal que defender y por lo tanto siempre tendrá vigencia y será necesario.
Muy desde la barrera, ¿cómo ve el momento político actual? El momento político actual lo veo en exceso convulso y crispado. Demasiado enfrentamiento y poco argumento. Falta más diálogo y espíritu de consenso. Cuando en nuestro país ha prevalecido el diálogo y el acuerdo hemos alcanzado los mejores resultados económicos y sociales. No todo vale en política, debatir no puede ser insultar, y si por algo dediqué tiempo de mi vida a la política fue para tratar de ayudar a la sociedad no para enfrentarla.
Y Alcalá, ¿cómo la ve? ¿Qué ha cambiado para mejor y para peor? Es bueno que las cosas cambien en todos los aspectos… Veo una Alcalá dinámica y con espíritu emprendedor y eso es muy positivo. Alcalá cambia como lo hace la sociedad de nuestro entorno y en general nuestro país, generalmente para bien. Lo que nunca debería cambiar es la solidaridad que siempre ha demostrado y demuestra nuestro pueblo.
