Merce Martín Romero, la joven alcalaína cuyo caso se convirtió en mediático hace ahora justo un año, ha querido compartir en el día de hoy, a través de sus redes sociales, el positivo cambio que ha experimentado su situación en el curso de estos doce meses. En diciembre de 2023, el nombre de Merce Martín se convertía en símbolo de una lucha que puso hizo suya un pueblo entero. Merce, que ahora tiene 27 años, lanzaba entonces una campaña a través de la plataforma Gofundme para recaudar fondos destinados a consultas, pruebas, terapias, posibles tratamientos, traslados, y en definitiva a intentar mejorar la calidad de vida que le había arrebatado el síndrome de Ehlers-Danlos, la enfermedad que la mantenía ingresada en el Complejo Hospitalario de Jaén.
“Un año después de compartir mi difícil historia, comenzar una larga hospitalización y escuchar el devastador diagnóstico médico de incompatibilidad con la vida, al contrario de lo esperado y contra todo pronóstico, me siento más viva y más agradecida que nunca”, comienza relatando a través de su página en Facebook. “Por lo tanto, hoy quiero dar una pequeña actualización, abrir mi corazón y agradeceros enormemente a todos vuestra ayuda, actos benéficos, oraciones e infinitas muestras de cariño y luz. Dios y la Vida me han demostrado que incluso en medio del dolor, pueden surgir cosas y personas increíbles”.
“Quiero haceros participes de mis grandes avances. Llevo varios meses de rehabilitación física y neurológica, neuroestimulación, tratamientos físicos y terapias psicológicas (todo de forma privada), y gracias a todo ello, tengo la infinita suerte de poder decir que sigo muy viva y he ganado mucha calidad de vida (más movilidad, menos dolor, más fuerza y peso, reciente retirada de nutrición por vena que he llevado 16 horas al día casi un año, etc). Jamás imaginé que volvería a vivir fuera de esa cama, a sentir el sol en mi cara, los pies en el suelo o a comer después de tanto tiempo y tantos no por respuesta a todo”.
“Aunque el camino, la dura rehabilitación y los costosos tratamientos siguen, hay días buenos y otros más difíciles, necesito mucho tiempo y espacio para seguir sanando y recuperándome. El proceso de recuperación está siendo muy largo y nada fácil, la situación ha sido muy crítica, de extremo sufrimiento, dolor, incomprensión, desamparo y desahucio, tan al borde del abismo durante muchos meses”.
“Ojalá mi dura experiencia pueda inspirar y ayudar en un futuro a muchos otros que sufren tanto, aunque sea solo un poco. Pese a todo, sabiendo que vendrán subidas y bajadas, confío en el proceso, me quedo con los pequeños momentos que nos regala la vida y con toda la Ayuda, Fe Amor, Fuerza, Luz y Bondad recibida de tanta gente y tan buenos profesionales. Os llevo a todos en mi corazón. Gracias a Dios, a la Vida, a los profesionales y a todos vosotros por darme la gran fortuna de poder contarlos, de tener una nueva oportunidad de vida y llenarla de primeras veces. Siempre fuertes”, concluye Merce Martín, con las palabras que se convirtieron en emblema de su lucha contra la enfermedad.
