Castillo de Locubín ha celebrado por primera vez y de manera no oficial el Día del Orgullo Rural, un evento “que busca poner en valor la vida en el entorno rural y destacar sus oportunidades frente a los estereotipos tradicionales”. La celebración tuvo lugar en El Jardín de Castillo, un espacio comprometido con la innovación social y el desarrollo del territorio.
El Día del Orgullo Rural, que se conmemora cada 16 de noviembre, nace como un movimiento “para visibilizar la riqueza y diversidad de los pueblos, reivindicando su papel fundamental en la sociedad actual”. En esta primera edición, vecinos y vecinas participaron en un encuentro que giró en torno a la Bandera del Orgullo Rural, diseñada y confeccionada por Mercedes Conde, residente de la localidad. Esta bandera, presentada oficialmente en el marco de las jornadas Rural Conecta 2024, simboliza “la fuerza y determinación de quienes apuestan por el mundo rural como un lugar de futuro”.
Durante la velada, los asistentes compartieron sus motivaciones para vivir en el pueblo, destacando aspectos como la calidad de vida, la tranquilidad, y las relaciones personales que se establecen en un entorno más cercano y humano. También se subrayó la importancia de superar los prejuicios asociados a la vida rural, resaltando que los pueblos son espacios llenos de posibilidades económicas, culturales y sociales.
"Queremos seguir dando visibilidad a las nuevas narrativas de lo rural, mostrando que estos entornos no solo son lugares para vivir, sino espacios llenos de oportunidades donde las personas pueden desarrollar sus proyectos y sueños", afirmó Luís López organizador del encuentro de El Jardín de Castillo.
El evento culminó con un mensaje de unidad y orgullo colectivo, invitando a la comunidad a reflexionar sobre el valor de su territorio y su identidad. Con esta iniciativa, El Jardín de Castillo refuerza su compromiso con la promoción del entorno rural, fomentando “una nueva mirada hacia los pueblos como lugares donde convergen tradición, innovación y sostenibilidad”.
