El arte de la vidriera, elemento de luz y majestuosidad en iglesias y catedrales en el pasado, signo de distinción y elegancia arquitectónica en cualquier edificio, ha tenido durante las tres últimas décadas una más que digna representante en Alcalá la Real. A nadie es desconocido el nombre de Art-Decó, la empresa que, de la mano de Isabel Arias Garrido, nacía oficialmente en el año 2000. A nivel particular, y junto a Rafael Valverde Atienza, la pasión por este arte había surgido ya desde principios de los años noventa. Ahora, con la jubilación de Isabel, se pone el punto final a más de treinta años de andadura, cerrando así el último taller de artesanos vidrieros que quedaba en la provincia de Jaén y el penúltimo en Andalucía.
Maestros en el diseño, creación y restauración de vidrieras artísticas empleando las técnicas tradicionales de las grisallas y esmaltes al horno y artesanos también en la decoración del vidrio, algunos de sus trabajos han llegado a lugares tan distintos como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Yeste, en Albacete; la de Santo Domingo, en Torres, Jaén, o la Divina Pastora en Gójar, Granada.
Sin embargo, su carácter artesano lo convierte también en un arte decorativo caro, que no se encuentra al alcance de todo el mundo. También los gustos han cambiado. “Hoy en día la demanda está mucho más limitada que cuando empezamos. Se suelen demandar cosas más sencillas. También se piensa que la vidriera no va a resistir tanto como otros materiales, a pesar de que la dotamos de su protección al elaborarla. Por otro lado, los arquitectos tampoco la suelen incorporar en sus diseños”.
“No nos gustaría que todo este saber y arte se perdiera. En lo que a nosotros respecta, ofrecemos toda nuestra ayuda a quien esté interesado en dedicarse al oficio de vidriero en Alcalá. Podemos proporcionar desde maquinaria, vidrio, pulidoras, hasta un horno para hacer grisalla, y por supuesto la formación que sea necesaria”, asegura Isabel Arias, poseedora de la carta de artesana que otorga la Junta de Andalucía desde el año 2009.
Conscientes de la dificultad para dar continuidad a este bellísimo oficio, Isabel y Rafa tienden su mano a aquel que quiera recoger el testigo de este arte milenario. Los posibles interesados pueden encontrar sus vías de contacto en la página de una empresa que ya, sin embargo, es historia: https://www.vidrieras-artdeco.com.