De todos es sabido que Alcalá la Real es tierra de huertas. Seguramente las haya a cientos, en todo el término municipal, y en esta época viven un momento de especial actividad. Se dice a veces que no hay relevo en el campo, pero Saúl González Castro es el vivo ejemplo de que no hay que generalizar. A sus 36 años, no solo está completamente implicado en los tres huertos de los que dispone en Carretera de Iznalloz, Fuente del Rey y las proximidades de Charilla, sino que además tiene su propia página de Facebook (El eco-huerto de Saúl) en la que da a conocer y divulga los productos que va cosechando.
Acerca de la situación de la huerta este año, Saúl asegura que “es mucho mejor, climatológicamente hablando, que el año pasado. En primavera llovió bastante, y esto nos ha servido para rellenar en cierta medida los acuíferos y paliar una parte de la sequía que veníamos arrastrando”.
En cuanto a la producción “las huertas , este año están siendo bastante productivas; el verano llegó un poquito más tarde y eso ayuda a que las plantas ya estuvieran bastante arraigadas de cara a los calores que sobrevinieron después, lo cual ha hecho que pudieran aguantarlos mejor. Por otro lado, ha habido bastante menos sequedad en el ambiente que el año pasado, cuando el sol lo quemaba todo. Por tanto, este año veremos buenas cosechas y creo que el producto será de buen tamaño”.
Aunque siempre hay hortalizas mejores y peores. Este año parece ser el de las patatas. “Hay matas que han dado hasta 25 tubérculos, y todos de buen calibre. De hecho, la mayoría de las patatas superan este año el kilo de peso, lo que no es habitual. En el lado opuesto, quizá las sandías no están tan generosas en cantidad, pero para nada es una queja”.
Respecto al avance general que se está viviendo en la huerta, Saúl es categórico. “Creo que todas las huertas están muy al día, es decir, todo está mucho más mecanizado, en cuanto a riegos, planteras, semillas, y por supuesto a la hora de cultivar la tierra. A pesar de ello, a mí particularmente, en algunos casos, me gusta hacer las cosas a la antigua usanza. Por ejemplo, cortar los canteros de tierra para poner los tomates, hacer las erillas de pimientos con la escardilla, y tener mis propias semillas y planteras”. El pero, no obstante, sigue estando en el relevo generacional, “ya que estamos un poco estancados, y no hay avance en que la juventud se dedique a cultivar una huerta o a tener sus propios productos en la despensa”.
Finalmente, preguntado sobre el Concurso de Hortalizas, “veo mucho más animados a participar a los hortelanos, y creo que es algo importante para mantener esta tradición de nuestras huertas y poder mostrarlas al público, y sobre todo a la gente más joven, pues contamos con la suerte de tener a nuestro alcance productos sanos e inmejorables, y cuidados con mucho mimo”, concluye.