Así lo han confirmado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, que han señalado que la búsqueda se ha llevado a cabo a raíz de las declaraciones prestadas por los detenidos y que una de las hipótesis que manejan las Fuerzas de Seguridad es que los artefactos fueran de escasa potencia y estallaran en su día sin dejar grandes señales
de ello.
En Cantabria, la búsqueda se ha realizado en los márgenes de la autovía A-67, entre los kilómetros 181 y 183.
El operativo, que duró unas dos horas y del que fue testigo Efe, estuvo compuesto por más de una veintena de agentes de la Guardia Civil, de los TEDAX y de patrullas de la zona, con la ayuda de perros adiestrados.
En septiembre de 2007, cuando ETA advirtió de la colocación de un artefacto en esa zona, se puso en marcha un dispositivo de rastreo sin encontrar el artefacto.