Jiménez Morales ha sido detenido en la localidad gala de Bidache en el domicilio del veterano etarra Joseba Agirrebarrena Ruiz de la Cuesta, Tarzán, durante el registro de la vivienda practicado por la Policía Judicial de Bayona tras el arresto del hijo de este último, Ibai Agirrebarrena, relacionado con acciones de violencia callejera en el País vascofrancés.
La operación policial, según las fuentes consultadas, ha partido de las huellas detectadas tras la detención el 9 de enero de 2010, en un dispositivo conjunto de la Guardia Civil y de la Policía francesa, de Iñaki Iribarren Galbete y Eider Uruburu Zabaleta cuando se disponían a acceder a un zulo de ETA en Clermont-Ferrand.
El Pistolas, de 56 años y nacido en Tolosa (Guipúzcoa), se integró en 1981 en el comando Andatza, desarticulado un año después, tras lo cual huyó a Francia para posteriormente trasladarse a Iberoamérica, donde colaboró con grupos revolucionarios de la época.
La dirección de ETA ordenó al comando Otazua desarticulado la semana pasada realizar vigilancias del lehendakari, Patxi López, con la intención de atentar contra el jefe del Gobierno vasco aprovechando los actos de homenaje celebrados en el primer aniversario del asesinato del inspector Eduardo Puelles.
Así lo han confirmado a EFE fuentes de la lucha antiterrorista que han asegurado que sólo se trataba de un plan de atentado, ya que los terroristas ni siquiera intentaron llevarlo a cabo en la fecha indicada, prevista para el 19 de junio del pasado año.
Éste no era el único objetivo marcado por la dirección de la banda terrorista al comando Otazua desmantelado el martes de la semana pasada en Vizcaya por la Guardia Civil.
El ex dirigente de ETA Mikel Carrera Sarobe, Ata, había planeado que este comando atentara contra las torres KIO con la colocación de un vehículo cargado de explosivos.