Con lumbres se recibe febrero y con lumbres se despide el invierno en Alcalá la Real. A la estación que, en lo cronológico, llega esta próxima madrugada, se le daba su particular bienvenida con las tradicionales lumbres, por ejemplo las situadas en calle Juan Carlos I, en el barrio de la Huerta de Capuchinos, la calle Abad Palomino o la calle Ancha.
Junto al fuego y la convivencia, el sonido, como signo identificativo de esta víspera de San José en la que las bandas de las distintas cofradías y hermandades transitan por todo el entramado urbano para anunciar que la Semana Santa se acerca. Marchas sentidas para poner de relieve esa pasión por la música cofrade que no hace más que calar en la ciudad.
Una noche de luz, de sentimiento, pero también de disfrute en torno a una tradición perpetuada cada año.