Según Rubalcaba, con esta regulación se quiere garantizar los derechos de los pacientes, sus familiares y médicos y “a morir dignamente”, que es lo mismo que decir “morir sin dolor”.
Ha concretado que se abordaría en situaciones en las que el enfermo va a morir “irremediablemente” y va a
“sufrir”.
“Simplemente, cuando alguien está terminal, quiere decir que está desahuciado clínicamente, por tanto que no tiene solución y lo que le espera por delante es un calvario antes de morir”, ha dicho Rubalcaba. Para estos casos, “la medicina tiene mecanismos para que la muerte, que es inevitable, se produzca dignamente, es decir, sin sufrimiento”, tanto para el paciente, como para sus familiares.
El ministro del Interior ha destacado que la ley sería similar a la de otros países de Europa y ha citado a la legislación francesa como “una excelente regulación”.