Es más que una primera piedra. Es una interconexión para aliviar la sequía entre la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar, o vicerversa. La Junta de Andalucía ha arrancado la ejecución del conocido como Bombeo de Rojas, en Churriana, en la capital malagueña, una actuación que “cerrará el círculo de la interconexión hídrica de la capital malagueña y la costa de la provincia”, pero también un “hito” que permitirá “hacer llegar agua desde Málaga a la Costa Occidental y el Campo de Gibraltar, o al contrario, y de allí, hasta la Axarquía a través de otro bombeo, el de La Rosaleda, que ya está en funcionamiento.
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha sido la encargada de poner la primera piedra, acto en el que ha puesto en valor que “se trata de una actuación crucial y que cuenta con un plazo de ejecución de tan solo seis meses, por lo que, coincidiendo con la finalización en primavera de la conducción de la zona norte del municipio gaditano de San Roque, podemos decir que en medio año podremos inyectar agua de cualquiera de estas zonas para llevarla a las áreas que presenten mayor necesidad hídrica”.
El bombeo de Rojas, cien por cien reversible, permitirá contar a la zona litoral de la provincia de Málaga 12 hectómetros cúbicos de agua adicional.
Con esta infraestructura, la comarca malagueña de la Axarquía y la gaditana del Campo de Gibraltar dispondrán de una interconexión hídrica en un plazo de seis meses que permitirá que circule el agua en ambos sentidos, en situaciones como la actual grave sequía, y ella comprende también a la Costa del Sol Occidental y Málaga capital. Con el bombeo de Rojas, en Málaga, se duplicará la capacidad cuando concluya la conducción que se ejecuta en la zona norte de San Roque que estará lista en primavera.
Al hilo sdel acto institucional, la consejera ha aprovechado para mandar varios recados al Gobierno central. Por un lado, ha lamentado que esta infraestructura no estuviera hecha antes en esta zona de la cuenca mediterránea donde hay más dificultad con la sequía al tiempo que ha destacado que el 42% de la obra pública de la Junta es hidráulica, especialmente en la provincia de Málaga con 300 millones de euros que se elevan a 400 con el cuarto decreto de sequía.
Por otro, ha reclamado al Gobierno central que haga los terciarios del Guadalhorce o deje hacerlos a la Junta con los recursos económicos necesarios y que en la desaladora de Marbella eleve los 12 hectómetros cúbicos de agua a 20 o que pague su parte y que permita al Ejecutivo andaluz acometer esa actuación al ser "una necesidad imperiosa".
Crespo ha reivindicado los "cinco años de gobierno en los que no hemos parado de poner en marcha actuaciones para paliar los efectos de la sequía", a la par que ha lamentado que "en 37 años no hicieron nada para preparar a Andalucía para esta situación".
Crespo ha recordado que "el Gobierno de España cuenta con el 67% del territorio de las cuencas hidrográficas andaluzas, con el Guadalquivir, Guadiana y Segura, mientras que la Junta de Andalucía es la competente en Cuencas Mediterráneas, Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel-Piedras". No obstante, como ha destacado, "hemos salido al auxilio de ayuntamientos e incluso del estado en zonas de su competencia".
Con la aprobación en breve del cuarto decreto de sequía de la Junta de Andalucía, se permite llegar al uso máximo de los sondeos ya existentes en Málaga y que están en desuso y se prevén desaladoras portátiles.
Al final, con el conjunto de obras previstas en Málaga se llegará a los 70 hectómetros cúbicos.