Familiares y amigos de los difuntos enterrados en el mancomunado no dudaron en acudir a la cita anual y honrar a quienes les precedieron, y así familias al completo y otros muchos acompañados o de forma individual pudieron compartir unos minutos con los que ya no están, durante una jornada agradable en la que ni la lluvia ni el viento hicieron acto de presencia. Aunque las visitas se han producido durante toda la semana y especialmente el pasado domingo, el Día de Todos los Santos contó con más público, sobre todo a partir de medio día.
Por segundo año consecutivo, tras la clausura al público del Cementerio de San José de Cádiz, los residentes en la capital de la provincia acudieron al mancomunado para seguir con la tradición.
Escaleras, cubos y flores, muchas flores de todos los colores y más abundantes los claveles y crisantemos que las rosas -la crisis aquí también se nota-, fueron los elementos utilizados en el particular homenaje a los difuntos.
No hubo problemas de tráfico ni en el acceso al cementerio ni en la circulación interna. Hubo misa de difuntos y el tanatorio funcionó con total normalidad. Hoy,, a las once de la mañana, el obispo de Cádiz, Antonio Ceballos, celebrará la misa de difuntos en la capilla del mancomunado.