El Espacio Natural de Doñana tiene, entre sus objetivos para el año 2024, mantener la población del águila imperial, una de sus especies más emblemáticas junto con el lince ibérico, al menos en un rango de entre 8 y 13 parejas reproductoras y potenciar el éxito reproductor del milano real.
Así se recoge en el Plan Anual de Trabajos para 2023, al que ha tenido acceso EFE, en el que se recoge como medidas para dar respuesta al primer objetivo continuar con las acciones de alimentación suplementaria en momentos de escasez mediante conejo muerto en cebaderos durante el periodo reproductor; así como con los mecanismos seguimiento de la nidificación que incluye cainismo, caídas de pollos, traslocación de pollos o huevos, entre otras cuestiones.
Además, se mantendrán las acciones de seguimiento del águila imperial ibérica como el chequeo sanitario de todo los pollos nacidos en el año, el seguimiento permanente de las población de Doñana y profundizar el conocimiento sobre los factores que afectan a los jóvenes dispersantes.
También se continuará con la evaluación individualizada de la necesidad de colocación de nuevas chapas para evitar el acceso de predadores terrestres (fundamentalmente gineta) a los nidos frecuentes de la especie y aquellos que hayan registrado episodios de predación.
Asimismo, se revisarán y consolidarán estructuras de nidificación naturales y artificiales y se gestionarán los Cercados de Alimentación Suplementaria existentes en el Parque Nacional, mediante el aporte semanal de conejos vivos y seguimiento mediante fototrampeo.
En cuanto a la potenciación del éxito reproductor del milano real, precisa el documento que para conseguir dicho objetivo se mantendrán los mecanismos de seguimiento y se continuará con los análisis de las causas de la tendencia negativa del éxito reproductor, tomándose las medidas oportunas para tratar de invertir esta tendencia.
También se realizará alimentación suplementaria en los territorios de milano real, durante las semanas previas al inicio de la temporada reproductora para garantizar una buena condición física de los reproductores y durante los meses de cría para incrementar la productividad y el éxito reproductor y se mantendrá durante el periodo reproductor.
Para ambas especies se garantizará la tranquilidad en los territorios reproductores de la especie estableciendo zonas de tránsito restringido y limitando los usos y actividades entorno a los lugares de nidificación.