La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo ha visitado esta jornada Alcalá para inaugurar las nuevas instalaciones de la SCA Martínez Montañés, acompañada por el alcalde, Marino Aguilera; la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Soledad Aranda; y el presidente de la cooperativa Martínez Montañés, José Ureña, entre otros.
Aguilera, que ha agradecido esta tercera visita de Crespo a Alcalá desde que es consejera, ha destacado que, “con unos 700 socios y más de 60 años de historia, esta cooperativa no deja de modernizarse. Prueba de ello es esta última actuación, que cuenta con una inversión cercana a un millón y medio de euros, un esfuerzo importante que ha contado con el apoyo de la Junta de Andalucía, que ha subvencionado el 40% de la actuación. Felicitaros por esta apuesta y el gran servicio que ofrecéis, por la modernización y avance que esto supone para toda Alcalá, porque esto sí que fija la población a la tierra”.
Por su parte, Ureña, ha recordado la trayectoria de la cooperativa y los hitos que se han ido alcanzando “gracias a la perseverancia, la ilusión y la inestimable ayuda de la Consejería de Agricultura que hoy nos permite inaugurar estas instalaciones que tantas veces habíamos soñado. Ya tenemos una fábrica moderna y eficiente para poder sacar la máxima rentabilidad a nuestro oro líquido”.
La visita ha servido para avanzar que los próximos proyectos que se presentarán en materia de agricultura serán el de agrupación de vertidos y creación de nuevas depuradoras de aguas en las aldeas. En este sentido, Crespo también ha adelantado que para 2024 está prevista la licitación de la ampliación y mejora de la EDAR del núcleo urbano, “con lo que tendremos una depuración integral de todo el municipio, que no sólo será un beneficio ambiental, sino que también nos dará la oportunidad para que las aguas regeneradas se pongan al servicio del sector agrícola de esta zona”.
La consejera ha defendido a su vez el papel clave de la I Estrategia del Olivar para la mejora de la competitividad, diversificación y nuevas vías de negocio del sector olivarero en Andalucía y ha puesto en valor la hoja de ruta de este documento, que será una realidad en 2024 y con el que se avanzará no sólo en la modernización, sino en la reducción de la huella ambiental, hídrica y energética, así como en la competitividad y la rentabilidad del sector.