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Sanlúcar

Sobre ‘El viaje de la Manzanilla’. Los textos del CIMA (XI)

Artículo de opinión del historiador Manuel J. Parodi sobre los textos del Centro de Interpretación de la Manzanilla

Publicado: 30/10/2023 ·
12:13
· Actualizado: 30/10/2023 · 12:13
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  • Centro de Interpretación de la Manzanilla (CIMA). -

Seguiremos en los párrafos de hoy con nuestra aproximación a los contenidos textuales que conforman la exposición del Centro de Interpretación de la Manzanilla (el CIMA) de Sanlúcar de Barrameda.

Como venimos señalando, se trata de un pequeño pero no por ello menos interesante espacio de naturaleza museística-interpretativa que se emplaza en el interior de un señero monumento histórico sanluqueño, Las Covachas, hito patrimonial ubicado a caballo entre los Barrios Alto y Bajo de la localidad, al pie del Palacio Ducal de Medina Sidonia y muy cercano a otros hitos monumentales e históricos sanluqueños como el Mercado de Abastos, la iglesia de La Merced, hoy desacralizada y convertida en Auditorio “Manolo Sanlúcar”, o el Palacio Orléans-Borbón, sede del Consistorio local.

Venimos considerando en estas líneas desde hace algunas semanas los textos que, junto a las ilustraciones del gran Arturo Redondo, conforman la parte del león de la espina dorsal del CIMA, unos textos de los cuales es autor (en español e inglés) quien firma estos párrafos.

Hemos abordado en los trabajos anteriores al de hoy los contenidos textuales de los cuatro primeros Espacios de la exposición del CIMA, siendo que en los párrafos de este artículo comenzaremos a considerar el quinto de los mencionados espacios expositivos del Centro de Interpretación de la Manzanilla.

Así, en estas líneas del hoy centraremos nuestro interés en el referido quinto Espacio de la exposición del Centro de Interpretación de la Manzanilla, un apartado del referido marco expositivo que está dedicado al tema genérico de “El vino de la alegría”, denominación naturalmente dedicada a la sanluqueña manzanilla.

Este quinto “Espacio” de la exposición de este Centro cuenta a su vez con dos secciones o Paneles distintos que lo conforman (como es habitual en los diferentes “Espacios” de este Centro), siendo que en este caso ambos Paneles están dedicados también al mismo tema general del Espacio 5 del CIMA, el antedicho de “El vino de la alegría”.

Las diferentes secciones que componen este primer Panel del Espacio 5 del CIMA son las siguientes: “La manzanilla, un siempre brillante momento”, “Manzanilla, Feria, Luz, Alegría”, “In taberna quando sumus”, “La manzanilla, un vino para celebrar”, “La Puesta de Sol, la Manzanilla en los Cielos”, “Historia, Manzanilla y Carreras de Caballos”, “Intimidad, frescor, asueto, Manzanilla…” y “La Manzanilla, dorada flor literaria”.  

El desarrollo de los contenidos textuales de este primer Panel del Espacio 5 del CIMA quedan como sigue:

Espacio 5. Panel 1. “El Vino de la alegría”

La manzanilla, un siempre brillante momento. Una copa de manzanilla es una invitación a la amistad, al diálogo, a disfrutar de un tiempo calmado, entregados al disfrute de la conversación y la compañía en torno a este vino único, extraordinario… La manzanilla hace especial cualquier momento, y acompaña inviernos y veranos con su carácter único y especial…

Manzanilla, Feria, Luz, Alegría. La Feria de la Manzanilla es sin duda el momento de la gran eclosión social de este vino sanluqueño, y no en vano estos días de la gran fiesta de la primavera llevan el nombre de la Manzanilla. Convivencia familiar entre amigos, la Feria es luz, color y alegría, y en sus casetas brilla por méritos propios la reina de los vinos sanluqueños.

In taberna quando sumus. Los ritmos de la vida actual nos llevan en demasiadas ocasiones a entregarnos a las prisas, al estrés… La manzanilla invita a la reflexión, al encuentro con amigos en una de esas tabernas tradicionales donde lo mismo se habla de los divino que de lo humano, siempre al calor de un vaso de vino, de una copa de manzanilla, que da siempre paso a una cálida conversación, a un “tempo” más pausado, más amable…

La manzanilla, un vino para celebrar. Ya Luis Montoto, reconocido literato sevillano del siglo XIX, ponderaba las virtudes de la manzanilla como vino estrella de toda celebración familiar que se preciase. La manzanilla, entonces como hoy, sigue siendo el vino ideal para los encuentros familiares, un vino para tomar en familia cada vez que haya un motivo especial, cada vez que se presente una buena ocasión para que la familia se reúna.

La Puesta de Sol, la Manzanilla en los Cielos. El carro de Apolo busca el abrazo del mar cada atardecer en las playas de Sanlúcar de Barrameda desde la Antigüedad, y los tornasoles del ocaso sanluqueño guardan todos los matices de ese Sol embotellado que es la manzanilla, un Sol que busca refugio en nuestra copa mientras disfrutamos de la que acaso sea la mejor Puesta de Sol del mundo para no sumergirse por completo en el Océano…

Historia, Manzanilla y Carreras de Caballos. Sin duda uno de los mayores espectáculos del mundo, las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, que se celebran desde mediados del siglo XIX, representan otra gran ocasión para saborear entre amigos una copa de manzanilla, mientras se disfruta de las playas de Sanlúcar convertidas en el singularísimo hipódromo donde estos corceles, herederos de los caballos del dios Apolo, buscan el Ocaso en su galope sobre una arena tan dorada como el vino de nuestras copas.

Intimidad, frescor, asueto, Manzanilla… Un juego de columnas centenarias, la sombra de los jabalcones, el frescor de unos helechos alimentados con al agua del aljibe, el canto de un canario, la evocación de los mares de antaño, del Caribe y el Pacífico… El patio de una casa sanluqueña es el escenario ideal para saborear una copa de manzanilla al calor de una distendida conversación, o de la mano de una amena lectura, pues la manzanilla es parte de la esencia de nuestro ser intemporal.

La Manzanilla, dorada flor literaria. Vino de la alegría, color de nuestra Historia, la manzanilla ha inspirado a literatos y poetas a lo largo de los siglos. Íntimamente ligada a notabilísimas figuras de nuestra Literatura y nuestro Arte, como Luis Montoto o José Manuel Caballero Bonald, poetas de la talla de Manuel Machado o Manuel Barbadillo la han cantado en sus versos para disfrute de propios y extraños.

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